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La rentabilidad de la Apicultura a examen.

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La rentabilidad de la Apicultura a examen.

FAdA_CeroTratamientos_800x600Desde la Fundación Amigos de las Abejas, os hablamos de la rentabilidad de la apicultura en el siguiente contexto:

Sabemos que la apicultura es una actividad agropecuaria dedicada a la crianza de abejas, prestándolas los cuidados necesarios con el objetivo de obtener los productos que son capaces de elaborar y recolectar.

También sabemos que cuando cuidamos abejas estamos haciendo una labor altruista para la sociedad, las abejas son las responsables de la polinización de un alto porcentaje de las plantas del planeta, incluyendo cultivos, su trabajo de polinización es imprescindible para biodiversidad y esto por regla general no se verá reflejado en beneficios económicos para el apicultor.

Existen multitud de páginas en la web que nos describen a la apicultura como un negocio rentable, para ello evalúan inversiones, producción, costes, etc. sin tener en cuenta factores como conocimientos del emprendedor, manejo del colmenar, trashumancia, enfermedades y tratamientos, carga apícola del terreno donde se ubican y un sinfín de cuestiones que sin entrar directamente en los costes del emprendimiento son imprescindibles para que esta actividad pueda llegar a ser rentable.

Las enfermedades recientes de las abejas implican más conocimientos, más tiempo y más dinero para hacer rentable a la apicultura, por otro lado algunas explotaciones se han sobre dimensionado debido a las ayudas que las Comunidades Autónomas y el Estado aportan al sector como primas de polinización o medioambientales, importando más el número de colmenas que la productividad de las mismas.

En este panorama surgen gran cantidad de cursos no reglados de iniciación donde muchas personas tratan de introducirse en el sector y preguntan:

Apicultor¿Es rentable la apicultura?

Dependiendo a quien pregunten les dirán que si o que no, nosotros creemos que el factor principal es de cada persona, sus conocimientos y capacidad de trabajo, quien piense que las abejas van a trabajar por nosotros están en un error, el apicultor tiene que trabajar mucho y estar pendiente de ellas continuamente.

Por dicho motivo creemos que la apicultura puede ser rentable, si cumples diez normas básicas:

1º Saber bien su manejo en colmenas modernas.

2º Tener amplios conocimientos de la biología de las abejas.

3º Conocer sus enfermedades más frecuentes y como tratarlas.

4º Ser muy constante. Tendrás que asumir mucho esfuerzo físico, sudor y a veces rabia.

5º Disponer de medios de extracción, almacenaje y movilidad.

6º Querer a tus abejas y estar permanentemente pendiente de ellas.

7º Saber sobre carga apícola en los parajes y comarcas donde piensas instalarlas.

8º Empezar con pocas, aumentar según los resultados y tu esfuerzo posible.

9º Ser un amante de la naturaleza y toda su biodiversidad

10º Después de dos años con más de 20 colmenas recapacita y replantéate si quieres realmente vivir de la apicultura.

Si piensas que no son rentables para ti, no abandones tus colmenas, ni te desanimes, continua con ellas si es posible  como hobby,  ya sabrás el enorme beneficio que realizan sobre la biodiversidad de los ecosistemas con su incansable trabajo de polinización y si esto tampoco puede ser,  llámanos, siempre hay personas con pocos recursos económicos dispuestas a intentarlo pues es verdad que son muchos los que empiezan y muy pocos los que continúan y viven exclusivamente de la apicultura.


Jornada sobre velutina en Lugo: es necesario el trabajo conjunto para afrontar el problema

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Jornada sobre velutina en Lugo: es necesario el trabajo conjunto para afrontar el problema

Apicultores, investigadores, biólogos y genetistas, asociaciones de apicultores, representantes de la administración, profesionales de diversos campos pusieron en común en el Seminario celebrado en Lugo sus conocimientos sobre Vespa velutina.

Un encuentro, organizado por Xesús Feas, veterinario y Dr. en Química de la USC y la Asociación Galega de Apicultura que contó con la participación de investigadores de España, Francia, Italia y Portugal que explicaron los estudios que vienen realizando y la incidencia de la avispa en su territorio.

Una mesa redonda final sirvió para poner negro sobre blando las principales conclusiones extraídas de las conferencias y debates:

– No existe un estudio profundo acerca de esta especie que permita fijar con exactitud cuáles son los mejores métodos de lucha. Y, por tanto, la investigación sobre esta especie invasora debe continuar.
– La competencia para la gestión de la lucha contra velutina debe ser asumida por parte de un único organismo especializado en el tema, que aúne todos los conocimientos y métodos de lucha que se planteen.
En línea con ello la Administración debe hacerse cargo del problema sin dejarlo en manos de los apicultores, quienes son responsables del cuidado de sus colmenares pero no de la retirada de velutina.
– La entrada de esta especie en nuestra tierra tiene importantes costes económicos para la producción de miel y fruta, por lo que es necesario, y será cada vez más, crear una línea de ayudas que permitan paliar estas pérdidas por parte del sector apícola y agrícola.
– La necesidad de continuar trabajando en conjunto (investigación-administración-apicultores-sociedad) para hacer frente al problema.

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Ponencias y presentaciones

Tras la apertura, Xesus Feas, explicó el origen de esta especie, su entrada en Europa y resaltó la importancia de asumir responsabilidades por parte de los organismos competentes y la imposibilidad para los apicultores de gestionar por sí solos un problema medioambiental de estas dimensiones.

La investigadora francesa, Karine Monceau, de la Universidad de la Rochelle se ocupó del ciclo biológico, su diferenciación frente a otras avispas, la repercusión de la plaga en los distintos sectores y finalmente los métodos de lucha de la abeja Apis mellifera y nuestros propios medios de contención de la invasión. En cuanto a las estrategias de lucha que han adoptado nuestras abejas autóctonas, la Dra. Monceau señaló la formación de “barbas” de abejas en las piqueras para impedir la entrada de la velutina y el hecho de que algunas colmenas de abejas europeas empiezan también a rodear a la avispa elevando el calor, como hace Apis cerana.

Sandra Rojas Nossa, explicó el programa “Stop Vespa velutina” creado por la Asociación Galega de Apicultura, como un instrumento de lucha contra la velutina y que consta de dos principales líneas de actuación: la captura primaveral de reinas utilizando distintos tipo de trampas y atrayentes (caseros y comerciales), y el estudio comparativo acerca de la efectividad de distintos tipos de combinaciones (trampas-atrayentes), que permita así observar durante el verano y el otoño si esta captura primaveral de reinas reduce el número de nidos. Rojas concluyó con la necesidad de seguir con el estudio de las trampas, así como la época más efectiva para su colocación.

A través de la intervención de Daniela Tourino de la Universidad de Torino (Italia), tuvimos oportunidad de conocer la gestión del problema en Italia y el grupo de trabajo que se ha constituido en el que aúnan esfuerzos la propia Universidad italiana, las asociaciones y apicultores y el resto de ciudadanos, y cuyo objetivo no es otro que contrastar las informaciones sobre la Vespa velutina y afrontar el problema de manera conjunta.

Xulio Maside de la USC presentó algunas posibilidades que son objeto de estudio con los parásitos más frecuentes de las abejas Apis mellifera y otros himenópteros, para comprobar su incidencia en la avispa asiática.

Desde la Universidad de las Illes Balears, Mar Leza y Víctor Colomar explicaron la investigación que han puesto en marcha y presentaron la aplicación móvil, “Vespapp”, que permite comunicar la presencia de velutinas por parte de la ciudadanía de las Islas a este equipo de investigación.

Joana Godinho, del Instituto Nacional de Investigação Agrária e Veterinária de Portugal, explicó que se detectó por primera vez en su país en 2011 pero no fue hasta 2014 cuando se publicó el “Plan de vigilancia y control da Vespa velutina en Portugal”, que integra información sobre la especie, e incorpora medidas de vigilancia, comunicación temprana e intervención sobre la plaga.

Hubo también lugar en las Jornadas para la presentación de algunos métodos de lucha contra la velutina que han sido objeto de estudio por parte de distintas personas, apicultores, empresas  entre ellos las intervención de un conocido apicultor de Navarra sobre tipos de trampas, cebos y estructuras para proteger el colmenar; de empresas de servicios con sus métodos para la detección y destrucción de nidos; la descripción del método del “arpa eléctrica, o de insuflar vapor de agua a altas temperaturas en el nido para provocar su destrucción, etc.

Finalmente y para resaltar y debatir las conclusiones del Congreso, se celebró una mesa redonda en la que participaron José Luis Factor, presidente da Academia de Ciencias Veterinarias de Galicia; Lidia Senra, eurodiputada AGEe, Grupo GUE/NLG; Xesús Asorey, biólogo y secretario técnico de AGA y Gonzalo Calvo, veterinario de AGA.

En la próxima revista de Apicultura Ibérica ampliaremos la información de las conferencias y presentaciones más importantes del encuentro.

Noticia elaborada a partir de la información de Laura García Saez, asesora jurídica de AGA. Fotos AGA
© Apicultura Ibérica.

El GES ortegano ronda los 500 nidos de velutina

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El GES ortegano ronda los 500 nidos de velutina

El número de avisos se disparó en agosto y ahora rondan los cuatro o cinco diarios

 
A. C.
ORTIGUEIRA / LA VOZ 05/10/2016 05:00

Desde principios del verano, el Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES) de Ortigueira ha atendido 481 avisos de nidos de velutina. Es la cifra que figuraba ayer en la plataforma digital habilitada por la Xunta para notificar la existencia de avisperos y registrar su eliminación. Los avisos se dispararon en agosto y ahora rondan los cuatro o cinco diarios

La comarca de Ortegal logra reducir la presencia de velutina en un 60 %

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La comarca de Ortegal logra reducir la presencia de velutina en un 60 %

La delegación ortegana de AGA colabora en un proyecto de investigación de la USC

 
Ana F. Cuba
ORTIGUEIRA / LA VOZ 05/10/2016 05:00

La lucha emprendida contra la Vespa velutina nigrithorax en Ortegal ha empezado a dar resultados. La delegación de la Asociación Galega de Apicultura (AGA) en la comarca estima que la población de avispa asiática se ha reducido al menos en un 60 % respecto al año pasado, gracias a las medidas aplicadas. Hay varios frentes de actuación, como explica el responsable de la entidad, Manuel Rodríguez: «Trampeouse moito e conseguimos eliminar unhas 850 fundadoras; en 2015 sacamos 110 niños e este ano o GES quitou moitos; e o tempo axudou porque se retrasou un mes a saída da velutina e ás abellas deulles tempo a recolectar néctar para elaborar o mel».

 

En el ámbito de la investigación también se van dando pasos. La delegación ortegana de AGA colabora con el Grupo de Xenómica Comparada de Parásitos, del Centro de Investigación en Medicina Molecular e Enfermidades Crónicas de la Universidade de Santiago, en un nuevo proyecto. Su colaboración consiste en recoger muestras de avispón, avispa común, crabro, germánica y velutina, en Ortigueira, Mañón y Viveiro, para su posterior estudio.

 

 

 

Más producción de miel

La expansión de la plaga se ha frenado en los concellos de Ortigueira, Mañón o Cariño, y esto se traduce en una mayor producción de miel. «Hai apicultores que o ano pasado non lograron sacar mel e este levan 200 quilos. Velutina haina, pero está máis controlada, non como o ano pasado, nótase que se reduciu o número de depredadoras», asegura el delegado de AGA en la zona. Aún así, reconoce que «hai socios abrasados» por este insecto. De ahí que la batalla no cese. Los apicultores tienen claro que «non se pode baixar a garda» y ya han empezado a colocar nuevas trampas, esta vez junto a las higueras y otro tipo de árboles frutales, o cerca de las hiedras, donde se concentra ahora la población de avispa asiática.

 

Cedeira retira sus avisperos

Tras la entrega de la pértiga por parte de la Consellería de Medio Rural, el Concello de Cedeira ha asumido la retirada de los nidos de avispa asiática de su territorio, a través de la agrupación de voluntarios de Protección Civil, con colaboración de los apicultores. Durante un par de semanas se encargó de esta labor el concejal de Obras, el socialista Manuel Pérez Riola. El gobierno local cedeirés prevé regular estas tareas cara al año que viene.

Terror en la colmena

Abejas, Enjambre, Colmena: Evolución Histórico-Jurídica parte 1

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Abejas, Enjambre, Colmena: Evolución Histórico-Jurídica

 
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Gema Polo

Por Gema POLO TORIBIO

Universidad de Castilla-La Mancha

 

 

 

I

El tema que nos ocupa ha mantenido, ciertamente, un especial interés en los ordenamientos jurídicos de todas las épocas, en tanto que la explotación de las abejas melíferas por parte del hombre es tan antigua como la humanidad misma[1]. En efecto, el derecho las toma en consideración por cuanto forman una entidad de carácter colectivo susceptible de apropiación y utilidad patrimonial.

En nuestra legislación actual, son los apartados primero y segundo del artículo 612 del Código civil[2] los que contemplan la regulación jurídica de nuestra materia en cuestión de la manera siguiente:

“El propietario de un enjambre de abejas tendrá derecho a perseguirlo sobre el fundo ajeno, indemnizando al poseedor de éste el daño causado. Si estuviere cercado, necesitará el consentimiento del dueño para penetrar en él.

Cuando el propietario no haya perseguido, o cese de perseguir el enjambre dos días consecutivos, podrá el poseedor de la finca ocuparlo o retenerlo”.

 

El contenido de estos dos primeros apartados se encarga de regular, en concreto, el hecho natural siguiente: en determinadas épocas del año (febrero-marzo, según las localidades) tras el letargo del invierno, la colmena reanuda su actividad. La multiplicación de las abejas y la existencia de reinas jóvenes, producen la formación de nuevos enjambres[3] que abandonan las colmenas-madre con el fin de fundar nuevas colonias en otros lugares, no logrando siempre el apicultor capturar de inmediato el nuevo enjambre para ser introducido en una colmena.
Por su parte, la colmena, en nuestra ley sustantiva fundamental vigente, tiene el régimen correspondiente a una cosa inmueble de acuerdo con la ficción que admite la inmovilización de bienes muebles en un fundo, en razón de su accesoriedad y destino primordial al servicio del inmueble; circunstancias que se dan para la colmena con relación al fundo a que se adscribe con destino primordialmente agrícola o industrial[4].

De este modo, tal y como apunta PANTALEON[5], en nuestra normativa civil actual no entran en juego las abejas no tenidas en colmenas -cuya pérdida y adquisición de la propiedad se rigen por las reglas generales propias de los animales salvajes- sino que  objeto de nuestra normativa es el enjambre como universalidad y no las singulares abejas que son consideradas como parte integrante de aquél.

De otro lado, la naturaleza jurídica del enjambre, tal y como la define GAS[6], es la de una universitas facit, o sea, una pluralidad de cosas materiales que se hallan unidas por un vínculo meramente conceptual y en tal aspecto las regula el Derecho dentro de las cosas llamadas, desde el Derecho romano, cosas universales.

Nuestro Código, en opinión de PANTALEON[7], parte de que el apicultor es verdadero propietario de las abejas que habitan en sus colmenas y de que no pierde de inmediato la propiedad de los enjambres que abandonan la colmena-madre para fundar nuevas colonias sobre fundo ajeno, ya que puede llegar a conservar su dominio -tal y como viene regulado en el apartado segundo del art. 612 CC- mediante una persecución[8] ininterrumpida e iniciada sin retraso.


Sensu contrario
, el apicultor perderá la propiedad del enjambre cuando no comience a perseguirlo en el plazo de dos días[9] o cuando interrumpa su persecución dos días consecutivos[10], ya que a partir de ese momento, el enjambre deviene nullius y susceptible de ocupación por cualquiera.

 

Para analizar el contenido de los dos primeros apartados de nuestro artículo 612 del Código civil, cuyo precedente directo –como ya hemos comentado[11]– se encuentra en el artículo 713 del antiguo Código civil italiano, debemos remontarnos, a su vez, al artículo 384 del Código civil austríaco[12] de 1811, vigente en Lombardía-Venecia desde el 28 de septiembre de 1815. Según el artículo 384 de la versión oficial italiana de dicho Código:
         “Gli sciami d’api domestiche e gli altri animali mansueti o mansuefatti non sono oggeti di libera occupazione; compete anzi al proprietario il diritto d’inseguirli sul fondo altrui, ma deve risarcire il danno che per avventura avesse cagionato al possessore del fondo. Quando lo sciame non sará stato inseguito entro due giorni dal propiertario dell’alveare, o l’animale masuefatto si tenne da sé lontano per quarantadue giorni, potrá nel fondo pubblico chiunque, e nel fondo privato, il propiertario del fondo stesso pigliarli e ritenerli”.
Como se puede observar, el Código austríaco -y su traducción italiana-, aunque calificando como domésticas a las abejas integrantes del enjambre huido encontrado, introdujo, por primera vez, el plazo de dos días en la regulación de la pérdida-ocupación de las abejas y de los otros animales amansados, únicamente, en palabras de MOREU[13], al efecto de facilitar en la práctica la aplicación del criterio tradicional de la consuetudo revertendi, sustituyendo, de este modo, el criterio de conservación de la propiedad del enjambre sólo mientras no se pierda de vista, por el plazo de los dos días de no persecución.

 

A su vez, en este precepto del Código austríaco se inspiró el artículo 684 del Código sardo al incluir en él, el plazo ya previsto de los dos días para la persecución del enjambre  pero además introdujo, en un sentido muy distinto, un plazo de veinte días para la ocupación de animales amansados.
De este modo, el artículo  684 del Código sardo, después de referirse, en un primer párrafo, al derecho del dueño del enjambre de abejas huido de perseguirlo en un fundo ajeno en el plazo previsto, continúa afirmando que: “lo stesso diritto compete al proprietario di animali mansuefatti, salvo il disposto dall’articolo 474, ma non essendo quelli riclamati entro venti giorni, appartengono a chi il avrá occupati”.[14]

 

Es decir, el Código sardo, no sólo contempló -al igual que en el austríaco- el plazo de los días para la persecución del enjambre huido, sino que además introdujo otro de veinte días para la reclamación, en este caso, de animales amansados. En consecuencia, lo que establece es una clara distinción entre las abejas y el resto de los animales domesticados  y, con ello, un régimen y un tratamiento jurídico distinto para unos y otros.

 

Pues bien, la redacción del artículo 713 del Código civil italiano de 1865, precedente directo, como ya hemos mencionado, de nuestro artículo 612 del CC, fue extraída de la copia casi literal del artículo 684 del Código sardo y, en consecuencia, contempló el plazo de los dos días de persecución del enjambre –en su párrafo primero[15]–  así como -en su párrafo segundo[16]– el plazo de los veinte días para la reclamación de los animales amansados, pasado el cual, pertenecerían a quien los hubiera cogido y conservado.

De todo ello, podemos deducir que la regulación encargada de regular nuestra materia en cuestión  y  que se contiene en los dos primeros apartados de nuestro actual artículo 612 del Código civil –dividido, a su vez, como hemos visto en tres apartados[17]– es, en cuanto a su forma, el resultado de la separación en dos apartados distintos, al traducirlo[18], del primer párrafo del artículo 713 del Código civil italiano de 1865 y, en cuanto a su contenido, una suma de las regulaciones del código austríaco –por el plazo de los días de persecución del enjambre- y del sardo –por el plazo de los veinte días para los animales domésticos-, que nos ha llegado por la influencia directa del antiguo Código civil italiano.

En conclusión, por todo lo anteriormente expuesto y una vez analizados los antecedentes más próximos a nuestro actual articulado, encargado de regular la materia en cuestión, parece  ser opinión generalizada en nuestra doctrina civilista, la consideración de las abejas como animales salvajes[19] -domesticados si se quiere, pero cuyo abandono de la colmena-madre para fundar una nueva colonia demostraría, tal y como afirma PANTALEON[20], que han perdido la consuetudo revertendi– cuya propiedad se pierde cuando se escapan y no son perseguidas sin retraso e ininterrumpidamente en el plazo previsto de los dos días.

Este plazo, por el que se considera retrasada o interrumpida la persecución del enjambre, se justifica, según algunos autores[21], por razones de seguridad jurídica, aplicación práctica del criterio romano del animus revertendi y como medio para suavizar y atenuar el estricto sistema romano de pérdida de la propiedad de los enjambres, suponiendo, por todo ello, en opinión de estos autores, un progreso respecto del mismo.

Aún más, en opinión de MOREU[22], el sistema actual más que una atenuación del romano, supone una modificación del mismo, llegando a constituir una regulación que no responde a la regulación romana de los animales mansos ni a la de los salvajes. [23]

 

II

 

Para poder confirmar o negar la anterior idea y con el fin de, una vez examinada la regulación vigente, ser capaces de establecer las diferencias existentes entre ésta y sus antecedentes romanos, es nuestra intención centrarnos, a continuación, en el tratamiento y regulación jurídica que el Derecho romano otorgó a las abejas, a los enjambres por ellas formados, a las colmenas donde habitan, así como a los panales que éstas fabrican

El interés jurídico de las abejas para el Derecho romano nace de la consideración de éstas, por parte de los juristas, entre aquellos animales que, siendo susceptibles de ser cogidos en la tierra, el mar o en el aire[24], no pertenecen a nadie y, en consecuencia, se conceden, por razón natural, a quien los ocupa.[25] Por tanto, será la ocupación el medio, la forma de adquirir la propiedad sobre las mismas[26].

A efectos de la ocupación de los animales, los jurisconsultos romanos, a través de una serie de ejemplos, consideraron la existencia de tres categorías[27], de las que haremos un breve análisis con el fin de, posteriormente, ubicar a las abejas en una de ellas.

A.- ferae bestiae[28]: se incluyen en esta categoría a aquellos animales que gozan de naturalis libertas y pueden ser apropiados por cualquiera.

B.- quorum non est fera natura o quod collo dorsove domatur: estos animales se consideran propiedad de su dueño, aun cuando estén fuera de su ámbito de disposición, siempre que puedan ser recuperados, y cualquiera que se los apropiase cometería hurto.

C.- mansuetae o mansuefactae: la reflexión jurídica[29] vino a individualizar una tercera categoría: aquélla de las bestiae de natura fera dotadas de consuetudo revertendi.

A la hora de ubicar a las abejas en una de estas categorías, en nuestra opinión, creemos  que deberíamos partir de la idea consistente en que tanto su propia naturaleza como el tratamiento que éstas debieron recibir fue, más que el objeto de una discusión entre juristas -tal y como algunos autores afirman[30]– fruto de una evolución en la que, teniendo como base la estricta consideración de estos animales dentro de la categoría de los salvajes, se llegó posteriormente a ampliar dicho concepto, al tener en cuenta la tendencia que algunos de estos animales de naturaleza fiera poseían de regresar, una vez que se habían alejado, al lugar donde estaban sometidos a custodia.

En concreto, es de un texto de la Mosaicarum et Romanarum legum Collatio[31]del que algunos autores, como decíamos anteriormente, extraen la idea de la existencia de una discusión acerca de la naturaleza de las abejas. El  texto al que nos estamos refiriendo, es el que sigue:

Coll.12.7.10[32]: Item Celsus libro XXVII digestorum scribit: si, cum apes meae ad tuae advolassent, tu eas exusseris, quosdam negare competere legis Aquilae actionem, inter quos et Proculum, quasi apes domini mei non fuerint. Sed id falsum esse Celsus ait, cum apes revenire soleant et fructui mihi sint. Sed Proculus eo movetur, quod nec mansuetae nec ita clausae fuerint. Ipse autem Celsus ait nihil inter has et columbas interesse, quae, si manu refugiunt, domi tamen fugiunt (Cfr. D.9.2.27.12)[33].

De este texto se extrae, a primera vista, que Próculo consideraba a las abejas ferae y sostenía que con su fuga volvían a ser res nullius y, por tanto, apropiables por cualquiera, mientras Celso estimaba que eran mansuetae ya que tenían el animus revertendi.

Medieval Beekepers

Antigua ilustración que muestra la labor de apicultores medievales.

 

Pues bien, en nuestra opinión, la idea de Próculo sería la que vendría a corresponderse con un primer momento de esa reflexión jurídica a la que aludíamos con anterioridad y la del animus revertendi, a la que Celso hace referencia, se habría introducido, igualmente como fruto de dicha reflexión, a comienzos de la época clásica[34] . Aún más; se podría afirmar que fue Celso quien introdujo esa idea, aplicada a las abejas, analizando con ello y dando un paso más en la opinión de su antecesor de escuela, Próculo.

La base para realizar esta afirmación la encontraríamos en el texto de Ulpiano, recogido en D. 9.2.27.12[35], en el que, frente al texto de Paulo[36] donde genéricamente se refiere a la opinión de algunos, se singulariza en Celso tal afirmación; eso sólo podría entenderse, como un reconocimiento a Celso como creador de esa idea y, por lo tanto, aunque en el texto anteriormente transcrito deCollatio parezca darse la idea de una discusión, nosotros, en cambio, incidiendo en la idea de la cual partíamos, entendemos que no fue tal, sino que se trata de una evolución sobre la base de una idea generalizada que Próculo estaba aplicando al caso concreto de la lex Aquilia con relación a las abejas.

Por consiguiente, Celso lo que critica es la solución concreta, aportando él otra distinta sobre la base de un concepto nuevo que luego sería aplicable a otros animales y a otros supuestos. Quizá, como consecuencia de todo lo anterior, tenga mayor sentido el interés de los juristas por el supuesto concreto de las abejas.

       

De este modo, podemos observar cómo en el Digesto aparecen las abejas no sólo  como animales de fera natura sino que también se las considera entre los animales dotados de consuetudo revertendi[37]pero no porque Justiniano, con ello, persiguiera conseguir una opinión conciliadora, tal y como afirma GARCIA GARRIDO[38], – ya que en realidad ambos conceptos, como veremos más adelante, no son contrarios-, sino porque tan cierto es que son de naturaleza salvaje como que están dotados de consuetudo revertendi.

Con el fin de profundizar más en el tema y de ver que ambos conceptos no son –como afirmábamos con anterioridad-, en modo alguno, inconciliables ni contrarios[39], partiremos inicialmente de la propia consideración jurídica que acerca de las abejas se contiene en el Digesto donde, como ya adelantáramos en un principio, no se deja lugar a dudas acerca de su naturaleza fiera; posteriormente pasaremos a analizar los textos en los que son tratadas como animales dotados de consuetudo revertendi y finalmente, veremos cuál es el régimen jurídico aplicable a un tipo de animales y a otro.

 

Así, en primer lugar, según podemos extraer de D.41.1.5.2 pr. (Gaius, libro IIRerum quotidianarum): Apium quoque natura feraest(…), es Gayo quien, sin ningún género de dudas, parte de la naturaleza salvaje de las abejas. De ahí que, tal y como continúa el mismo jurista en D. 41.1.5.3 : Favos quoque, si quos hae fecerint, sine furto quilibet possidere potest (…)[40]los panales que éstas pudieran construir, fueran susceptibles de ser poseídos sin, por ello, cometer hurto. Es decir, en virtud de su naturaleza fiera y, por consiguiente, desde su consideración como res nullius, tanto las propias abejas –antes de ser encerradas-, como sus panales, eran susceptibles de ser ocupados por cualquiera. Hasta aquí, la opinión de este jurista de la escuela sabiniana, recoge la misma idea que ya adelantara Próculo.

 

En otro fragmento del mismo libro y título del Digesto, atribuible igualmente a Gayo, el jurista, además de reiterar la  ya mencionada naturaleza fiera de las abejas, son incluidas éstas, tal y como lo hiciera en su momento Celso, entre los animales que tienen la costumbre de irse y volver volando, así:

D.41.1.5.5: Pavonum et columbarum fera natura est; nec ad rem pertinet, quod ex consuetudine avolare et revolare solent; nam et apes idem faciunt, quarum constat feram esse naturam.   Cervos quoque ita quidam mansuetos habent, ut in esse naturam nemo negat […]

        Podemos observar como en este texto, junto a las abejas, también incluye nuestro jurista a pavos reales, palomas  e incluso a ciervos. En todos estos ejemplos, parte de la naturaleza fiera de estos animales, la cual, quiere Gayo hacernos entender, no es incompatible con la costumbre que éstos tienen de ir y venir.

 

En cuanto al régimen general de pérdida y adquisición de la propiedad de los animales salvajes, se debe estar a lo estipulado por la regla de la custodia, según la cual, en el momento en que este tipo de animales no se encuentren bajo nuestra vigilanciase entenderá que han recuperado su libertad natural y que, en consecuencia, son susceptibles de ocupación .

De este modo es considerado por Gayo en D.41.1.3.2 (Gaiuslibro II. Rerum quotidianarum): Quidquid autem eorum ceperimus, eo usque nostrum esse intelligitur, donec nostra custodia coercetur; quum vero evaserit custodiam nostram, et in naturalem libertatem se receperit, nostrum esse desinit, et rursus occupantis fit.

Según lo expuesto en el texto referido, ¿cuándo se entiende que recobran la libertad natural? : la respuesta nos la ofrece, de nuevo, Gayo en D.41.1.5 pr. (Gaius libro II. Rerum quotidianarum): Naturalem autem libertatem recipere intelligitur, quam vel oculos nostros effugerit, vel ita ait in conspectu nostro, ut difficilis sit eius persecutio.

       

En suma, de los dos textos anteriores, se puede extraer que los animales salvajes nos pertenecerán mientras estén a nuestra vista o mientras puedan ser perseguidos, siendo éste el sentido de custodia. De lo contrario, cuando desaparezcan de nuestra vista o sea imposible su persecución, se entenderá que han recuperado su libertad natural y que, por tanto, son objeto de ocupación.

Luego, independientemente  de que su persecución pudiera resultar fácil o difícil,  lo que está claro es que, a diferencia de nuestra regulación actual, los animales salvajes, eran susceptibles de ser perseguidos.

 

Por lo que concierne a los animales dotados de animus revertendi, en este caso, habrá que estar a la regla de la consuetudo revertendi a la que podemos decir, quedaría supeditada la de la custodia. Así, inmediatamente después del ya transcrito D.41.1.3.2, continúa  Florentino –quien igualmente se suma al concepto introducido por Celso-:

D.41.1.4 (Florentinus libro VI Institutionum): nisi si mansuefacta emitti ac reverti solita sunt, ya que para este tipo de animales, según prescribe Gayo, D. 41.1.5.5 in fineIn his autem animalibus, quae consuetudine abire et redire solent, talis regula comprobata est, ut eousque nostra esse intelligantur, donec revertendi animum habeant, quod(si)desierint revertendi animum habere, desinant nostra esse, et fiant occupantium; intelliguntur autem desiisse revertendi animum habere tunc, quum revertendi consuetudinem deseruerint.

 

De todo ello podemos deducir que las abejas, aún siendo animales de natura fera, son de los que al estar dotados de animus revertendi, una vez que han huido, de ellos se espera su regreso, por la consuetudo que en otras ocasiones han demostrado tener. De lo contrario, es decir, cuando  pierden la querencia de volver -el animus revertendi– y ya no se encuentran sub custodia nostra, en ese momento se entiende que, al regresar a su libertad natural, serán susceptibles de ocupación por cualquiera.

Finalmente, cabría preguntarse: ¿cuándo serán las abejas realmente ocupadas?. La respuesta, creemos, está en D.41.1.5.2:…antequam a nobis alveo concludantur…[41].

En las fuentes, por tanto, se parte de la naturaleza estrictamente salvaje de las abejas[42], -tal y como se ha podido extraer de 41.1.5.2pr.; 41.1.5.3 y 47.2.26 (que directamente nos remitía a D.41.1.1.1)-, e igualmente al ser incluidas entre los animales dotados de consuetudorevertendi, se deberá estar a la regla contemplada para los mismos (D. 41.1.5.5).

Luego de todo lo anteriormente expuesto, podemos volver a afirmar que ambas posturas, la de Próculo y Celso, lejos de ser inconciliables o contrarias, son complementarias.

 

Una vez analizado el régimen jurídico romano, no tiene, creemos, mucho sentido

que en la legislación actual se haya separado a las abejas -animales domesticados, al fin y al cabo- del resto de los animales así considerados, dando lugar a una regulación distinta, como ya tuvimos oportunidad de analizar- en tres apartados distintos de un  mismo artículo.

Quizá el peso de la tradición jurídica, que siempre las trató de forma muy pormenorizada, tal y como tendremos ocasión de examinar en el Fuero de Cuenca,,-aunque  en las fuentes romanas no dejaran de ser un mero ejemplo más de animal dotado de animus revertendi, al igual que otros animales como palomas, ciervos, pavos-, junto con la influencia que ya vimos, tuvo de otros códigos, ha hecho que sean tratadas de una forma “especial” y , viendo sus antecedentes, en modo alguno coherente

 

III

 

En un intento por dar un paso más en el camino que hemos trazado y que nos conducirá al tratamiento recibido por las abejas, el enjambre y sus colmenas en el Fuero de Cuenca, debemos detenernos, al menos someramente, en la regulación jurídica contemplada por el Derecho visigodo, para lo cual, nos centraremos en el estudio y análisis de los preceptos que, sobre la materia, fueron incluidos en el Código de Eurico[43].

Que el Código de Eurico contenía un título de furtis (de furto o de furibus), según D’ORS, puede darse como seguro[44], siendo la base principal para la reconstrucción de este título, el 7.2 de furibus et furtis de la Lex Visigothorum (en adelante, L.V), en el cual se especifaban, por su carácter agrario, determinados tipos especiales de hurto .

Entre ellos, se contemplaban los hurtos de abejas, cuyas respectivas leyes se conjetura que debían hallarse en el título de furti, aunque unidas a otra procedente del título de damnis animalium (lex ant. 2), constituyen el título independiente de  L.V 8,6 de apibus et aerum damnis.

El hurto en colmenar debía ser objeto de una lex antiqua, luego suplantada por la ley de Recesvinto de  L.V 8, 6, 3, que se refería al ladrón que entra en el colmenar ajeno. La presencia en ésta de la pena del novecuplum, nos impide saber, continúa el A., cuál sería la pena Euriciana, pero se puede pensar que sería la ordinaria delduplum.

En L.V 8, 6, 1[45] se tipificaba el hurto del enjambre fuera del colmenar:

Si quis apes in silva sua aut in rupibus vel in saxo aut in arboribus (vel in qualicumque loco) invenerit, faciat tres decurias, que vocantur caracteres, unde potius non per unum caracterem fraus nascatur. Et si quis contra hoc fecerit adque alienum signatum inruperit, duplum restituat illi cui fraus est, et praetera XX flagella suscipiat.

De la lectura de este texto, se puede extraer que el enjambre fugado, huido podía ser ocupado, al igual que en el Derecho romano, manifestándose dicha ocupación, por medio de unas señales[46] que hace el ocupante, llegando a constituir la alteración de las mismas, un tipo de hurto penado con el duplum, más veinte azotes.

 

Esta misma regulación es la que se contempla en el Fuero Juzgo, en concreto en su ley 1ª, título VI, libro VIII:

Si algún omme falla abeias aienas en su monte o en piedras, o en su árbol, faga tres corchos, que por el un corcho no puedan facer enganno; si alguno hiciere contra esto que nos decimos e crebantare sennal aiena, pechelo en duplo al que fizozo el enganno, e demas reciba X azotes[47].

Asimismo, su ley 2ª prohibe dos colmenares dentro de poblados cuando de ello pueda derivarse daño para personas o animales[48]

Ancient beekeping

Ilustración de tiempo clásicos. Apicultores observan una enjambrazón.

A continuación, expondremos el texto del Fuero Real en el que se contiene la regulación específica de las abejas. En concreto, nos referimos a la ley 17 del libro III, título IV :

Mague abejas que enjambren suben en arbol de alguno: si otro las tomare, e las encerrare ante que el dueño del arbol las pueda haber mague que en el arbol faga enjambre; pero el señor del arbol pueda defender a todo homne que no entre en lo suyo ante que las abejas sean presas y encerradas: fueras al señor de cuya colmena salieron las abejas viniendo en por ellas: ca este mientra va tras sus abejas por las cobrar, no pierde el derecho que en llas habíe. Y eso mismo mandamos que si pavones, o ciervos, o otras aves, o bestias que son bravas por natura, fuyeren en manera que sean en su salvo: mandamos que se las haya quin las tomare, si el señor cuyas fueran no va en por ellas: mas si gallinas, o ensares, o otras cosas que no son brabas de natura fuyeren a su señor, háyalas en su señor quando quier que las falle[49].

 

En cuanto al texto de las Partidas, que a nosotros nos interesa, es el que se ubica en la ley 22, título XXVIII de la Partida 3ª:

Abejas son como cosas salvajes. E por ende dezimos que si ensambre dellas posare en arbol de aygun ome, que non puede dezir que son suyas, fasta que las encierre en colmena, o en otra cosa[50]; bien assi como non puede dezir que son suyas las aves ue possassen y, fasta que las prisiesse. Esso mismo dezimos que seria de los panales que las abejas fiziesen en arbol de alguno[51]; que non los deue tener por suyos, en cuanto estouissen y, fasta que los tome ende, a los lleve. Ca si acaesciesse, que viniesse otro alguno, e los leuasse ende, serían suyos; fueras ende, si estouiesse el delante quando los quisiese leuar, e gelo defendiese. Otro sí dezimos, que si el enxambre de las abejas bolare de las colmenas de alguno ome, o se fuere; si el señor dellas las perdiere de vista, o fueren tan alongadas del que las non puede prender, nin seguir, pierde porende el Señorío que auia sobre ellas[52], e ganalas quien quier que las prenda, e las encierre primeramente.

 

De los dos textos anteriores se deduce, tal y como expone GAS,[53] que las abejas, animales fieros por naturaleza, una vez que forman el enjambre, se adquieren por ocupación y ésta se da al encerrarlas en colmenas. Asimismo el dueño conserva su  dominio sobre ellas, aun  cuando huyan del colmenar y penetren en predio ajeno,  viniendo en por ellas, según el Fuero Real, es decir, mientras vayan en su seguimiento y lo perderá si el señor dellas las perdiere de vista, según las Partidas[54].

Pero, en nuestra opinión, un aspecto importante se ha dejado, por ambas regulaciones del “rey sabio” en el camino: la consideración de las abejas como animales dotados de animus revertendi y la regla de la consuetudo revertendi. Podemos entender que ésta se encuentra de forma implícita en sendas legislaciones, en tanto que contienen el espíritu romano de la regulación de la ocupación de estos animales pero, lo cierto y verdad, es que esta ausencia puede ser uno más de los motivos de su actual consideración especial que les ha otorgado un régimen jurídico específico -alejado de sus antecedentes históricos- y distinto al del resto de los animales, como ellas, domesticados.

 

IV

Pues bien, antes de la redacción de la traducción romanceada del Liber Iodiciorum –examinada con anterioridad-, nació por obra de Alfonso VIII, el Fuero de Cuenca, del cual expondremos el texto de la regulación que otorga a nuestra materia en sus distintas versiones para, posteriormente, pasar a su comentario.[55]

 

 DE APIBUS [56]

 

Si examen apum exierit de uno aluelo, et in alium intrauerit, in quo sint apes, dominus alueoli emat examen illud uno menkale, vel habeant illud ad medietatem. Si in alueolo acuo intrauerit, dominus examinis emat uas quatuor denariis et tollat illud. Si apes alicuius super parietem alienum, uel aliam domum alienam pausaueri[n]t, aut in arbore aliena, dominus suus colligat eas, ita tamen quod nullum dampunum faciat. Si apes in alicuius domo pausauerint intus uel extra, sint domini domus, si alium dominum non habuerint. Si quis apes in heremo inuenerit absque domino, habeat eas sine calumpnia. Si quis alueolum cum apibus fregerit, aut dampnificauerit, pectet unum aureum. Si eum furatus fuerit, pectet ut latro, aut sauet se sicut de furto. Qui apes alienas siue in heremo siue in populato acceperit, aut furatus fuerit, pectet eas sicut dictum est. Si quis alueolare alienum uiolaverit, pectet sicut pro domo uiolata, uel saluet se, si probari / non potuerit, tanquam pro uiolatione domi similiter. Si apes bestiam aut hominem occiderint, aut pupugerint, nulla sit inde calumpnia.[57]

Otra representación de la apicultura en tiempos antiguos.

DE APIBUS[58]

 

Mando itaque quod si examen                                         uel         Si uero in                       illud. Item si                                                 faciat. Item si                               habuerint. Item si quis                     Item si quis adueolum                 Si uero eum                     furto. Ille etiam qui                               dictum est. Et si quis alueolarem alienum                                   similiter. Et si forte apes bestiam [aut hominem]             calumpnia.

 

 

 DEL EXAnBRE DE ABEJAS[59]

 

        Si enxanbre de abejas saliere de vn colmenar i en otro ageno en que esten abejas entrare, el sennor dela colmena conpre aquel enxanbre por vn mencal  ayala en meytad; i si entrare la enxanbre en colmena vazia, el sennor de la exanbre conpre el vaso por quatro dinero para si; i si abejas ajenas sobre pared agena o casa ajena entrare, el su sennor cojalas, pero en tal manera que non faga njngun danno; i si abejas pasaren en casa de alguno o fuera o dentro, sean del sennor dela casa, si otro sennor non ouire; i si alguno fallare abejas en yermo sin sennor, ayalas sin calonna;  i si alguno quebrantare colmena con abejas o la dannare, peche vn mr. i si la furtare pechela commo ladron, o sauese commo de furto; i quien abejas ajenas en yermo o en poblado tomare o las furtare peche commo dicho [es]; i quien quebrantare colmenar ajeno, peche commo por casa quebrantada i sauese commo por casa quebrantada, si prouar non lo pudiere; i [si] las abejas matare algun omne o lo aguijoneare, non peche su sennor njnguna calon[n]a.

 

El primer aspecto digno de mencionar, es la extensa regulación que, acerca de las abejas, los enjambres y las colmenas -omitiendo cualquier referencia a los panales por ellas fabricados-,  contiene nuestro Fuero.

En él, en modo alguno -al contrario que en el Digesto[60]– se hace referencia de forma expresa a la naturaleza fera de las abejas; en cambio, su regulación -en nuestra humilde opinión- es, si cabe, más clara, explícita y llena de contenido que la contemplada en las fuentes romanas.

En éste, podríamos denominar “decálogo”[61], se contempla una doble regulación jurídica, según se trate de apes absque domino  o de apes alicuius/alienas.

 

En el primer supuesto, es decir, cuando se trate de abejas sin dueño, éstas serán apropiables -igual que vimos en la regulación romana- por cualquiera, siendo aplicable el instituto de la ocupación. De ahí, que si alguno halla abejas sin dueño en un descampado, se las pueda quedar sin pena alguna y que en caso de que unas abejas se posasen en casa de alguno, si no tuvieran otro dueño, fueran del dueño de la casa.

En este supuesto, se le está dando una preferencia al dueño del fundo, al que va a parar el enjambre, en cuanto a la posibilidad que tiene, por ser tal, de ocupar las abejas. Esta preferencia parece, igualmente, tenerla en nuestros días el poseedor del fundo al que haya ido a parar el enjambre, una vez transcurrido el plazo de los dos días, según lo contemplado en el apartado segundo del artículo 612 CC.

 

En el segundo supuesto, cuando las abejas sean propiedad de alguien, ante la huida de éstas,  -para lo cual forman un enjambre-, son varias las posibilidades que se le ofrecen a su dueño. Así:

A.- se le permite a su dueño, siempre y cuando no ocasione ningún daño, pasar a un fundo ajeno, con el fin de capturarlas. Este precepto se aplicará cuando sus abejas se hayan posado sobre una pared, árbol o casa ajenos.

Con relación a este precepto, tal y como tuvimos oportunidad de examinar, en la regulación jurídica romana se contemplaba la posibilidad de que una persona pudiera coger de un árbol ajeno los panales que unas abejas hubieran fabricado en él, pero ello se justificaba en tanto en cuanto dichas abejas eran res nullius; en consecuencia, a no ser que el propietario del fundo lo viera venir, no podía impedir la entrada a este sujeto. Pues bien, lo que en el Fuero de Cuenca se está regulando es la posibilidad, de que el propietario del enjambre, una vez que éste ha huido, desapareciendo de su vista, y su persecución posiblemente se ha hecho dificultosa, pueda pasar a un fundo ajeno a cogerlas, puesto que son suyas.

Anteriormente hemos visto, cómo al dueño de la casa en la que se posaran unas abejas, se le permitía ocuparlas, advirtiendo, que esto lo podía llevar a cabo, siempre y cuando no tuvieran dueño. Siendo de este modo, en el supuesto de que el propietario del enjambre fuera tras él y se posara en casa y el dueño de ésta, quisiera hacerse con él, éste estaría cometiendo hurto, tal y como se recoge en el antepenúltimo de los preceptos contenidos en el Fuero.

 

B.- Los dos primeros preceptos que se regulan en el Fuero, contemplan sendos ejemplos de adquisición de la propiedad pero por otros medios distintos a la ocupación, que aunque extraídos de la casuística romana, expresamente no fueron contemplados por ésta.

 

El primero de ellos, consiste en la posibilidad que tiene el dueño del enjambre huido  que se aloja en una colmena ajena ya habitada por sus congéneres, de que éste le sea comprado por el dueño de la colmena o de tenerlo a medias.

En nuestra opinión, en esta primera situación probablemente se esté utilizando la idea romana de la commixtio, de la cual surgiría, ante la imposibilidad de separar ambos enjambres, una communio,de ahí, que pudieran tenerlo –es decir, el enjambre nuevo surgido de la suma de los dos- a medias, siendo ésta la segunda de las opciones contempladas en el precepto.

En cuanto a la primera opción, que asimismo recoge este primer precepto y que consiste en que el dueño de la colmena comprara el enjambre a su propietario, podría ser entendida no como una verdadera compra, sino como un resarcimiento por parte del dueño de la colmena ya habitada al dueño del enjambre, al encontrarse aquél en una mejor posición que éste, en tanto que el dueño de la colmena, es a su vez dueño del enjambre que ya habita en ella.

Es decir, en lugar del concepto de indemnización, se habría venido a utilizar el instituto de la compra-venta. De este modo, con esta solución y partiendo de la consideración del enjambre como cosa principal y  de la colmena como accesoria, se habría llevado este supuesto al terreno de la accesión, con el fin de serle otorgada una concreta solución.

 

El segundo supuesto contemplaría, a nuestro entender, la misma situación anterior de accesión  pero, en esta ocasión, aplicada al hecho de que la colmena donde se aloja el enjambre se encuentra vacía, de ahí que sea dueño del enjambre, previo pago –entendido de la forma anterior- al propietario de la colmena, quien se haga dueño del resultado de la misma[62].

 

De los cinco últimos preceptos, cuatro de ellos penalizan distintos supuestos de hurto y de daños a la colmena y el último[63], en el caso de que unas abejas lleguen a matar o picar a una persona o a una bestia, exime de responsabilidad a su dueño, al  no tipificarlo como delito.

 

Sin duda, muchas son las reflexiones que se pueden formular acerca del rico contenido jurídico de este Fuero, impregnado de Derecho romano, y sobre el minucioso tratamiento que éste otorga a determinados institutos y situaciones dignas de protección jurídica. De este modo, lo hemos podido comprobar con relación a la materia objeto de nuestro trabajo, pudiendo ser testigos de las múltiples situaciones que, fundamentadas en la teoría jurídica romana, han sido recogidas por este, al que nosotros hemos venido a llamar “decálogo”.

 

La apicultura prosigue su línea ascendente

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http://www.lainformacion.com/econom[....]roduccion-millones_0_960803995.html

La apicultura prosigue su línea ascendente y alcanza un valor de producción de más de 4,1 millones de euros

Por EUROPA PRESS
HUELVA|

La apicultura prosigue su línea ascendente y alcanza un valor de producción de más de 4,1 millones de euros

La apicultura prosigue su línea ascendente y alcanza un valor de producción de más de 4,1 millones de euros HUELVA | EUROPA PRESS

La apicultura, que en la campaña 2014 ya duplicaba su importancia en la provincia de Huelva al alcanzar una facturación de 3,9 millones de euros, prosigue casi dos años después su línea ascendente en la economía onubense. El número de explotaciones activas creció durante 2015 desde las 498 hasta las 531 --415 movilistas o trashumantes y 116 fijistas o estantes--, un 6,62 por ciento más, y el de colmenas se elevó desde las 73.391 hasta las 75.539, un 2,93 por ciento más, para cerrar el curso con un volumen de producción de 1.101,70 toneladas de miel y 49,10 toneladas de cera, que alcanzaron un valor total de 4,1 millones de euros.

Muy lejos quedan los datos del curso 2013, cuando, con 463 instalaciones y 71.463 panales, se comercializaron 698,48 toneladas de miel y 29,39 de cera por un importe de 2,1 millones de euros, según han detallado a Europa Press desde la Delegación Territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural.

Al respecto, el delegado de Agricultura, Pedro Pascual Hernández, define como una "oportunidad" más para el autoempleo, la diversificación socioeconómica y la fijación de la población al territorio, que descansa en el mantenimiento del precio medio de la miel en los 3,40 euros por kilogramo --lo mismo que en 2014 y 0,50 euros más que en 2013-- para generar un ingreso de 3,7 millones de euros y, sobre todo, en un nuevo aumento considerable de la cotización de la cera para aportar otros 380.527,71 euros.

El kilogramo se ha vendido, en este último caso, a 7,75 euros, un 55 por ciento más caro que en 2014 (5,00 euros) y más del doble de la cantidad a la que salió al mercado en 2013 (3,40 euros).

 

La buena noticia del afianzamiento del precio de la miel y el registro de una mayor cifra de panales se ha visto atenuada, en cierta medida, por una ligera reducción del rendimiento, que ha bajado, en el caso de las movilistas (71.056), a 15 kilos por colmena, y, en el de las fijistas (4.483), a ocho.

Aun así, los resultados de 2015 --la productividad en 2014 fue de 16 y 9 kilogramos, respectivamente, sólo un kilogramo más--, superan todavía con creces los diez y seis kilogramos cosechados por habitáculo en 2013.

No es más, por tanto, según señala Pedro Pascual Hernández, que "una pequeña caída" que se ha visto compensada por la cera, que, al igual que ha ocurrido con su cotización, ha visto multiplicada su abundancia hasta los 0,65 kilogramos por colmena, tanto en las movilistas como en las fijistas --en 2014 se extrajeron 0,30 kilogramos por panal--.

MILFLORES Y AZAHAR, LAS MIELES MÁS DESTACADAS

El tipo de miel más habitual en la provincia de Huelva es el denominado milflores. También se produce una gran cantidad de miel de azahar, dados los extensos campos de cítricos que se reparten por la geografía onubense, y, más ocasionalmente, de otras especies arbóreas o arbustivas en amplias zonas de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche y del Andévalo, tales como el eucalipto, la encina, el brezo, el cantueso o el romero.

La cera, por su parte, presenta una comercialización más escasa debido a que la mayoría de la producción, en torno al 60 por ciento, se reutiliza para recomponer y rehacer panales, de ahí su elevado precio.

Guerra total contra la avispa velutina

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Imagen:OSCAR CELA

Guerra total contra la avispa velutina

Un apicultor gallego instala más de cien trampas en las cuatro fincas en las que tiene colmenas. Este año el insecto invasor ha matado las abejas de 17 habitáculos

 
Tania Taboada
Lugo / La Voz 20/10/2016 13:31

Hace dos años que las avispas asiáticas llegaron a cuatro fincas de un apicultor de Moscán, en el municipio lucense de O Páramo. En esta zona del sur de Lugo, Manuel Capón tenía todo acondicionado para que sus abejas produjeran la mejor miel. Sembró plantas con flores que cuentan con un excelente néctar, instaló varios bebederos para que paliaran la sed... Todo hecho con esmero para poder recoger un buen producto de sus enjambres.

Tenía 66 colmenas distribuidas entre sus cuatro fincas, que se encuentran muy próximas. Cada temporada recogía unos 700 kilos de miel. Pero esta racha se vino abajo este año tras la invasión de las velutinas. Estos insectos atacaron de lleno 17 de sus colmenas y mataron a sus moradoras. La producción fue mucho menor, recolectó tan solo trescientos kilos. «É unha auténtica praga e cada vez vai a máis. Métense dentro das colmeas e mátanas a todas. Unha velutina é capaz de matar 80 abellas nun día», cuenta este apicultor. «Son todo veleno. Póñense enriba das abellas, engánchanas con esa especie de ganchos que teñen enriba da cabeza e córtanlle o abdome. Tamén acaban coa froita. Tiña dous marmeleiros e acabáronme con eles», explica Manuel Capón.

Este apicultor ha intentado acabar con las velutinas experimentando con métodos muy diferentes. «Primeiro comprei uns aparellos que vendían nas tendas, pero eran moi caros. Despois optei por coller un soprete e intentar queimalas e agora ando con trucos caseiros. A verdade é que están dando resultado. As velutinas caen no engano, pero aínda así non me dou desfeito delas».

Botellas con zumo

Estas trampas que instaló últimamente son botellas de plástico, la mayoría de ellas de cinco litros, a las que les hecha un líquido dulce para atraerlas y atraparlas. «Preparo unha especie de zume elaborado con 500 gramos de azucre, cinco litros de cervexa e un litro de zume de arandos. Revolvo todo e vouno repartindo entre as botellas. Logo fágolles un corte para que as avespas se metan na botella, e van caendo», explica este lucense, que tiene instaladas más de cien recipientes trampa entre los árboles.

El contacto de este apicultor con las abejas viene desde su niñez. Sus abuelos ya tenían colmenas y él está al frente desde el año 1984. Su miel está incluida en la denominación Mil flores debido a su calidad, pero teme que su buen producto y este negocio se hunda debido a la presencia de las abejas asesinas. Por eso le ha declarado la guerra total a este insecto.


¿ APICULTURA URBANA ? ...NO, GRACIAS

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http://www.desdelapiquera.com/2016/09/apicultura-urbana-no-gracias.html

Spoiler:
Asiente - y serás cuerdo - 
Disiente - y de inmediato serás el peligroso - 
Y te pondrán Cadenas .
 
Emily Dickinson


Todo el mundo parece maravillado con la Apicultura Urbana. No es mi caso. En un ejercicio de asertividad nada fácil, sabiendo que voy en contra del "discurso de valores dominantes", y tratando de no aferrarme a la necesidad y el deseo de aprobación y aceptación por los demás, me atrevo a compartir contigo mi opinión sobre este tema. Próximamente, publicaré también en el blog los dos artículos que sobre apicultura urbana escribí para la revista Apicultura Ibérica, sobre el origen e historia, así como las ventajas, inconvenientes y conflictos de las abejas en las ciudades, con una visión más ecuánime e imparcial sobre esta cuestión.
 
Si Thoureau hubiera sido apicultor y vivido en nuestros días, nunca hubiera colocado sus colmenas en la azotea de un edificio en una gran ciudad. Después de haber conocido y leído parte de su vida y obra, estoy totalmente convencido de ello. Yo, por sus mismas razones,tampoco lo haría. Y es que para todos aquellos que, como Thoureau, teñimos de trascendencia cada uno de nuestros encuentros con la naturaleza, acceder al colmenar mediante un ascensor lo arruinaría todo. Es posible que, si también te consideras hijo de Félix Rodríguez de la Fuente, tocado además por la varita de Araújo o tienes tu "Walden" personal, sientas lo mismo.
 
No me imagino llegando a mis colmenas de otra forma que no sea atravesando la espesura del encinar cerrado ,a veces, por un manto de jaras o una cortina de retamas, o surcando el mar de pasto de la dehesa, con el coche mecido por el suave oleaje de chupamieles, cantuesos y dientes de león.
 
"Ir de colmenas" implica, para mí, un "antes", un "durante" y un "después". El "durante", cuando abro la colmena, se convierte en una auténtica experiencia de "mindfulness ", un ejercicio de atención plena donde no soy consciente de nada de lo que me rodea más que del movimiento de las abejas sobre los cuadros y alrededor de mi cabeza, así como del olor que emana de su interior al levantar la tapa. Pero el "antes" y el "después" también forman parte de la experiencia y, durante el viaje de ida, así como cuando vuelvo a casa, mis sentidos, en estado de alerta, no dejan escapar un detalle de cuantos sonidos, olores y colores, incluso sabores,la Naturaleza me ofrece a cada segundo, aceptando gustoso - en este caso - el juego de la _hiperestimulación_, ese que tanto me abruma y aturde en la vida diaria cuando procede de fuentes y elementos que no tienen su origen en la madre Natura.
 
Podría, no obstante, en un momento dado y si no tuviera otra opción, ubicar mis abejas en lo alto de un edificio y prescindir de la intensa emoción del "antes" y del "después", y quedarme tan solo con el instante mágico de abrir la colmena. Si viviera en una ciudad y no tuviera ninguna otra posibilidad de ser apicultor más que así, lo haría, y es por eso  que entiendo y respeto de corazón a esos neoyorquinos, londinenses y tantos otros habitantes de ciudades que lo hacen.
 
Otro de los motivos por el cual nunca ubicaría mis abejas en una gran ciudad sería por la calidad de la miel y los productos obtenidos de ellas. No me imagino consumiendo ni utilizando el polen o el propóleos recolectado por mis abejas en la ciudad, encapotada con frecuencia por nubes de contaminación, donde la deposición de partículas contaminantes sobre las plantas es un hecho constatado.
 
De nuevo, y si no tuviera más remedio que ser apicultor en la ciudad, podría prescindir de mis escrúpulos y consumir los productos obtenidos. A fin de cuentas, podría convencerme a mí mismo y pensar que todo es cuestión de "dosis", que **Paracelso** tenía razón cuando dijo que _"nada es veneno, todo es veneno: la diferencia está en la dosis"_, y, por lo tanto, habría de consumir muchos kilos de productos, durante mucho tiempo y altamente contaminados para que la "dosis" de estos produjera efectos perjudiciales en mi organismo. Este razonamiento y concepto de la "dosis" y la relación "causa/efecto",no obstante, podrían discutirse, y difícilmente me convencería, ya que la _epigenética _lleva años enseñándonos que realmente "somos lo que comemos", como también lo son las abejas, que en función del alimento que reciba la larva nacida de un huevo fertilizado puesto por la reina, su código genético (los genes encerrados dentro de ese huevo y que lleva la larva recién nacida) se expresarán de una forma o de otra, dando lugar a una reina o a una obrera. Por lo tanto, no sólo importa la cantidad, también la calidad, no todo depende exclusivamente de la dosis, sino de la "cualidad" o calidad de esa dosis.
Pero como digo, si no tuviera más remedio, podría hacer de tripas corazón y comerme la miel y el polen y no darle vueltas ni plantearme estas cuestiones.
 
Pero hay un tercer y último motivo por el cuál no pondría mis colmenas en la ciudad. Y este sí que es un escollo insalvable para mi, para el que no tengo "peros" ni "no obstantes", y es el hecho de que las abejas pueden ser molestas, incluso dañinas y peligrosas , para otras personas.  Hay quien tiene problemas psicológicos con ellas y sienten pavor ante la sola presencia de una abeja en sus inmediaciones; hay quien tiene problemas de salud relacionados con ellas, como es el caso de muchos alérgicos a su picadura, y hay quien no se enfrenta a ninguno de estos dos problemas pero que no tienen por qué aguantar ni picaduras ni sufrir molestias mientras nosotros disfrutamos de nuestro hobby. 
 
Conozco de primera mano todos estos inconvenientes; no he tenido abejas en la ciudad pero sí en una zona de la periferia urbana, a 500 metros del casco urbano y a 30 metros de viviendas habitadas durante todo el año. No lo hice a voluntad, fueron caprichos de los enjambres y otros azares del destino y, aún sin abrir nunca las colmenas, mis abejas fueron realmente molestas para estos vecinos: picaduras; cientos de abejas bebiendo en las macetas recién regadas o en la piscina durante el verano; abejas colándose e inundando la cocina atraídas por olor de ciertos alimentos; temor por los niños pequeños de las casas que, atraídos por el movimiento de las abejas en su zona de juegos,las querían atrapar igual que hacían con las hormigas; incidentes con visitantes de mis vecinos que accedían a la zona de las abejas en mi ausencia, etc, etc.
 
Mi naturaleza, un tanto introvertida y sensible, hacía mía la zozobra de esas personas. Este rasgo de mi carácter es el que hace que normalmente piense antes en el bienestar de los demás que en el mío y que me obsesione con no hacer nunca daño a nadie, ni con mis palabras ni con mis actos, y si coloco mis colmenas en la azotea de un edifico sé que habrá personas perjudicadas. Nuestra libertad para hacer lo que queramos acaba donde empieza la de nuestro vecino. Y como creo que puede que no todo el mundo tenga la suficiente sensibilidad como para pensar primero en el bienestar de los demás y luego en el suyo, son los poderes públicos, las autoridades competentes,los que deben velar por aquellas personas que puedan verse afectadas, y la forma de hacerlo es no permitiendo, de manera legal, tener abejas cerca de los cascos urbanos y/o viviendas habitadas, y mucho menos dentro de ellos. Es por ello que la legislación actual (Real Decreto 209/2002, por el que se establecen normas de ordenación de la explotaciones apícolas; artículo 8 ) prohíbe la ubicación de colmenas a menos de 400 metros de centros urbanos y núcleos de población, y colocarlas en la azotea de tu vivienda
 
La subespecie de abeja que habita la Península Ibérica, Apis mellifera iberiensis, tiene un comportamiento defensivo notablemente más acusado que otras subespecies que se utilizan en la apicultura europea y de otros países del mundo, lo cual la hace poco recomendable para su manejo en entornos habitados. Estas otras abejas más dóciles y manejables, como son la cárnica, lingustica (italiana) o líneas como la Buckfast, son las que aparecen en los vídeos realizados en las ciudades europeas y que inundan Internet y las webs de apicultura urbana, donde apicultores sin protección alguna, manejan panales y abejas como si de moscas se tratara.
 
Traer estas otras abejas a nuestro país para utilizarlas en las ciudades -como parece estar ocurriendo- no tiene sentido y puede ser incluso más contraproducente aún que utilizar la nuestra. Al poco de volar sobre los cielos de nuestras ciudades, acabarán reproduciéndose y cruzándose con las abejas autóctonas, perdiéndose para el apicultor que las hubiera traído y, además, resultando este cruce en abejas más defensivas aún si cabe que la autóctona.
 
Es por todo esto que digo "abejas en las ciudades sí; colmenas en las ciudades no". Las abejas son ya habitantes habituales de nuestro hábitat urbano,sin ser necesario que ningún apicultor instale colmenas en el balcón de su casa. Disfruto de ellas en cada planta en flor de mi ciudad y de otras que visito, sin existir apicultores urbanos en ellas. 
 
Cuando digo que no estoy de acuerdo con el hecho de que se permitan colmenas y apicultura en la ciudad, me estoy refiriendo a que cualquier persona pueda colocar una colmena en el patio de su casa para obtener los productos propios de las abejas, realizando el manejo apícola habitual que realiza el apicultor para ello. Otra cosa muy distinta serían las colmenas en manos de asociaciones de apicultores expertos, jardines botánicos o cualquier otra institución o entidad con fines educativos y divulgativos que utilizan las abejas y su mundo en tareas de educación ambiental y ciudadana, así como aquellas destinadas a fines científicos o técnicos (estaciones de monitoreo de la calidad ambiental del aire, por ejemplo). Para este tipo de uso estoy totalmente de acuerdo en que pueda permitirse y regularse, siempre bajo unas condiciones de ubicación, control y manejo específico. Pero eso es una cosa y otra muy diferente es hacer apicultura en la ciudad.
 
Decía Thomas Mann que "una gran verdad es una verdad cuya contraria es también una gran verdad" (Ensayos sobre Freud).
 
Esto que has leído es mi verdad, fruto de mi personalidad y experiencia; a buen seguro  tú tienes la tuya, contraria a esta que yo expongo y, probablemente, como señalaba Thomas Mann,tan verdad como la mía. Es por eso que te invito a que me escribas y me la envíes, la publicaré encantado a modo de réplica y así todas las voces, opiniones y motivaciones serán escuchadas.
 
P.David Quesada
desdelapiquera.com
 
 

13 comentarios:

Encinardijo...

Todos tenemos la razon, todos poseemos la verdad, LA NUESTRA, coincidir o no depende de muchos factores y de la idiosincrasia y el temperamento o forma de ser de cada persona, hay puntos en los que estoy de acuerdo contigo, en otros no, en absoluto, y como tampoco deseo entrar en discusión de quien tiene la razon ni posee la verdad, pues ya lo he dicho al principio de mi comentario, ten tu opinion y forma y manejo de las comenas, que yo sigo y las sigo trabajando a nivel de particular disfrute de las mias, y yo si estoy de acuerdo en la apicultura urbana. Esto debe ser como la comena tipo layens, una colmena inventada en Francia, que los franceses no utilizan, y tan solo en Portugal y España, y poco mas es utilizada por profesionales. O nosotros somos muy habiles, inteligentes, "listos" etc Españoles y Portugueses, y el resto del planeta inutiles,?, o Quizas sea al reves, traslada si ello es factibler este comentario a la conveniencia, utilidad o no de la apicultura urbana. Y sobre calidad de las mieles.... si no fuera por Francia no sabriamos la mierda que nos llega o que incluso consumimos en España de mieles y algunas no de importacion de china con nombre y apellidos, sino ocultas bajo una marca comercial, tu que eres veterinario y especialista en apicultura,!que dices de las mieles que hay en estanterias de tiendas, supermercados, y FERIAS...!, no quizas es mejor no saber y mirar al cielo?. es todo quizas mas facil pero a la vez mucho mas complejo. la realidad (no la verdad) sacarla a la luz puede ser comprometido para la persona que se atreva a hacerlo, y mas en comunidades ciertamente cerradas de profesionales y que se comentan en los colegios y sus reuniones, pero no pueden salir a la luz del publico consumidor, e informado " a conciencia", Saludos, y aún así me sigo considerando tu amigo.

26 de septiembre de 2016, 0:25 P.David Quesada dijo... Este comentario ha sido eliminado por el autor. 26 de septiembre de 2016, 8:12 P.David Quesadadijo...

Hola Encinar, gracias por participar y opinar. Efectivamente, lo que digo en este artículo no es LA VERDAD, sólo mi opinión. Agradezco de que des la tuya, espero que otros se animen, no para discutir, que no es el objetivo, sino para abrir debate e intercambiar opiniones. Respecto a la calidad de las mieles, totalmente de acuerdo contigo, nunca he sido partidario (y me lo han pedido en ocasiones) de desacreditar las mieles chinas porque sí o de poner a las mieles "extranjeras" como malas y la nuestra la mejor. La nuestra, por definición, no es la mejor porque sí. Ya quisiéramos aquí, por ejemplo tener la normativa y condiciones de extracción que tienen en otros países, seguramente estaría prohibido(o debería estarlo) extraer la miel en el campo en pleno suelo al aire libre o en un camión en las condiciones de higiene que yo mismo he podido comprobar cuando he acudido con algún apicultor profesional a este tipo de extracciones. Y esto es sólo un ejemplo, sabes bien como apicultor que hay más cosas.
Un saludo
David Quesada

26 de septiembre de 2016, 8:14 Gustavodijo...

Estoy completamente de acuerdo con tus reflexiones... ademas que en un principio las abejas urbánitas se crearon para el control de polución... no se entiende que se hable de consumo de miel de colmenas de ciudades... veo mucho oportunista... un saludo

26 de septiembre de 2016, 11:05 Nachodijo...

Me encanta esta entrada. Has sabido expresar y poner por escrito lo que yo siento cuando voy y estoy en las colmenas. ¡No hay mundo a mi alrededor!.
Pero por otro lado la apicultura da para mil y un debates. Pero centrandonos en este hay que reconocer que las abejas son molestas (no agresivas) y mas las nuestras. Hay dias, por alguna razón desconocida, se comportan de una manera mas defensiva que otras. Y es en estos días cuando me gustaría escuchar a los vecinos.
Por otro lado, la introducción de abejas/moscas para poder trabajar agusto puede producir, como bien dices, un efecto poco deseado. Lo digo por experiencia propia, el primer año son dóciles, pero al siguiente, cuando empiezan a cambiar las reinas, se convierten en MIURAS. No hay quien se acerque a ellas. Mucho cuidado con los híbridos.
Por último, bienvenido de nuevo. Y el aspecto de la página es lo menos importante. Lo que realmente importa es lo que está contenido en ella.
Un abrazo.
Nacho

27 de septiembre de 2016, 8:03 P.David Quesadadijo...

Hola Nacho, muchas gracias por tu comentario.
Respecto a los MIURAS, esos toros bravísimos, se quedan cortos para el nivel defensivo de los híbridos, al menos las italianas con la negra ibérica en su segunda generación. Con las Buckfast no sé qué ocurrirá, pero el problema se acerca: este año ha entrado en mis colmenas un enjambre Buckfast y en Zafra se han capturado algunos esta primavera...y todo porque un apicultor que se está iniciando en apicultura en un pueblo a 5 km del mío las ha comprado para sus colmenas. Este es otro tema de debate y que dará para otra entrada en el blog.
un fuerte abrazo

27 de septiembre de 2016, 11:05 Nachodijo...

Nosotros compramos unos enjambre de Buckfast de un criadero que estaba situado en Canarias. Recuerdo que cuando fuimos a pasarlas a caja se nos olvidó el ahumador y era un día de primavera en el que había una poquita niebla y hacía mas bien frío. Las abejas ni se movían (¡¡¡que delicia!!!). El problema vino en los años sucesivos. Nos sentían acercarnos y nos comían. Como sería la cosa que cuando íbamos a quitar las alzas esas colmenas se quedaban siempre para el final. Las temíamos. Se tiraban a la carilla como endemoniadas y desprendían un olor fuerte cuando chocaban con nosotros.
Gracias a Dios eso se terminó. Cuando me dicen de probar con alguna raza mansa digo que "mansas las mías trabajándolas con delicadeza".
Esa es mi experiencia con la Buckfast.
Un abrazo para ti también.
Espero verte en el Congreso de Granada.

27 de septiembre de 2016, 12:06 Francisco Meladodijo...

Un artículo muy refrescante. Personalmente me siento muy próximo a lo que expones sobre el respeto a tus vecinos. Quienes tienen animales en casa normalmente no son conscientes de las molestias que causan a sus vecinos (por muy respetuosos que sean, o que se crean). Éste es motivo suficiente para mí para rechazar la idea de tener, o permitir tener, una colmena en un vecindario.
No obstante, hay un aspecto de la apicultura urbana que debe tenerse en cuenta, y es su enorme potencial para la educación ambiental. La presencia de animales no domesticados en la ciudad proporciona un importante servicio a los que vivimos en estos espacios súper transformados, recordándonos, sin que nos demos cuenta, que el baldosín "limpito" en que vivimos está en realidad en medio del campo.
Por otra parte, existe una diferencia importante entre el comportamiento de una colonia sola, mantenida con un manejo no invasivo en un espacio apropiado, y el de una fila de colmenas en producción colocadas pared con pared, a las que se ahúma cada dos semanas. Por otra parte, las abejas no son los únicos himenópteros que producen alergias (ni el único alérgeno en nuestras vidas), y además su incidencia en la sociedad es bajísima (1 de cada 10.000 personas). El asunto de la alergia se exagera mucho.
¿Apicultura urbana? En mi opinión, sí, en determinadas condiciones.

27 de septiembre de 2016, 12:55 P.David Quesadadijo...

Bueno Nacho...pues listos vamos entonces con las Buckfast; el tema dará que hablar, al menos yo aquí en el blog prepararé una entrada que llevo mucho tiempo rondando por la cabeza. Un abrazo y sí, espero dártelo en persona en el Congreso de Granada, desde aquí animo a todos a ir.

27 de septiembre de 2016, 13:55 P.David Quesadadijo...

Hola Francisco Melado, gracias por tu comentario. Como ves estamos de acuerdo en algo, apicultura urbana con fines educativos sí, eso digo en el artículo. Respecto a las alergias, evidentemente, hay otros alergenos y otros himenópteros. Concretamente las alergias a picaduras de avispas son más peligrosas pues son más difíciles de evitar y controlar que las de las abejas, y son realmente frecuentes, creo que más que la alergia a las abejas pues la población está más expuesta a ellas y sus picaduras y el ínidice de alérgicos a ellas es mayor. Pero en el artículo, la alergia a su picadura no es un argumento en torno al cuál me entretengo mucho, ni justifico su prohibición en base a ello, como ves sólo lo menciono, entre otras cosas, y concluyo que da igual que las personas no sean alérgicas o no les de miedo, que simplemente no tienen por qué aguantar picaduras y molestias por nuestro hobby. ¡Habría que prohibir todos los alergenos en la ciudad ! ¡Acabaríamos locos!.
En fin Francisco, creo que no se trata de prohibir, sino más bien de poner un poco de cordura y regulación en todo esto para evitar que cualquiera que quiera pueda colocar un puñado de colmenas junto a una vivienda. Cuando digo cualquiera me refiero principalmente a personas inexpertas, que se inician en este mundo después de ver vídeos en internet y sin conocimentos verdaderos del comportamiento de las abejas cuando se las maneja. Yo mismo he tenido colmenas en zona periurbana, a escasos metros de viviendas habitadas, sí , una o dos colmenas solas y aisladas, no una fila, las cuales no había tocado nunca, y sólo el hecho de levantar un poco la tapa para mirar un día acabó con dos picaduras a un vecino.
Un saludo

28 de septiembre de 2016, 8:50 Guillermo Gomez Garciadijo...

genial!!!

29 de septiembre de 2016, 20:31 P.David Quesadadijo...

Hola Guillermo, gracias!

30 de septiembre de 2016, 9:22 Emilio Garciadijo...

Buenas.
A modo educativo no me parece mal, buscando lugares que resulten lo menos molesto para el vecindario.
A efectos de poder disfrutar de los productos de la colmena no lo veo. En una ciudad, con el tráfico, la gran cantidad de partículas en suspensión,etc... Que calidad de miel obtendriamos?

12 de octubre de 2016, 12:02

 

Apicultores se manifiestan para que se cambie el etiquetado de la miel

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Apicultores se manifiestan para que se cambie el etiquetado de la miel

Spoiler:

Apicultores se manifiestan para que se cambie el etiquetado de la miel

Apicultores hoy durante la manifestación en Mérida.

Apicultores hoy durante la manifestación en Mérida.

POR ExpansiónMÉRIDA

Actualizado: 19/10/201613:59 horas

 

Decenas de apicultores extremeños han buscado este miércoles en Mérida el apoyo de los partidos políticos con representación en la Asamblea para, a través de una iniciativa parlamentaria, solicitar al Gobierno central cambios en la normativa del etiquetado de la miel que permitan especificar tanto el origen como las garantías sanitarias del citado producto.

Con ello, además de evitar que "se engañe" al consumidor, se propiciaría que mieles a precios "ridículos" procedentes de otros países como China lleven a que los precios del citado producto "al final" se vean "tirados por los suelos" en España.

De este modo lo ha señalado en declaraciones a los medios de comunicación el presidente de la Asociación Regional de Apicultores, Ganaderos y Agricultores (Araga) de Extremadura y responsable del sector apícola de Asaja Extremadura, Manuel Laparra, antes de presentarle a los grupos parlamentarios un documento en el que reivindica cambios "de una vez por todas" en la normativa nacional al respecto.

"Sabemos que hay grandes presiones por parte de la industria, que son los que tienen el poder y por eso no se ha cambiado ya, pero al final los que pagan el pato son los productores y los consumidores", ha indicado Laparra, quien ha señalado que la normativa vigente en la actualidad es "perjudicial para los productores y para los consumidores".

Según ha explicado, la citada reclamación la está impulsando COAG a nivel nacional, y a la misma se están adhiriendo "muchas" asociaciones y organizaciones de "todo" el país, entre ellas la Asociación Nacional de Apicultores. En Extremadura, ha añadido, la reclamación parte de Asaja Extremadura a través de Araga.

Imperable justicia

En este sentido, Laparra ha considerado "de imperable justicia" un cambio en el etiquetado de la miel para conseguir que "no se engañe al consumidor", teniendo en cuenta que "ahora mismo" en el etiquetado "no" se especifica ni el porcentaje ni el origen europeo o no de la miel".

El objetivo es, según ha apuntado, que "el consumidor sepa lo que compra y si paga un precio por una miel nacional, con todas las garantías sanitarias", para evitar que "al final se pague por una miel cara y que no se sabe ni de dónde procede ni qué garantías tiene".

 

Estudiantes de IPN crean acaricida que podría salvar a millones de abejas

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Estudiantes de IPN crean acaricida que podría salvar a millones de abejas

 

 

CIUDAD DE MÉXICO.

Estudiantes del Instituto Politécnico Nacional desarrollaron un producto natural para atacar a los ácaros varroa que provocan infecciones en las abejas melíferas de todo el mundo.

Los alumnos tomaron en cuenta que en México se pierden alrededor del 50 por ciento de la producción apícola y que los niveles de exportación de miel se redujeron hasta en 40 por ciento, para desarrollar un producto natural de liberación prolongada que mata a los ácaros; además, no causa efectos secundarios en las abejas y es inocuo para la miel.

A través de un comunicado, el IPN detalló que los estudiantes de posgrado del Centro de Biotecnología Genómica, Diana Suárez Salgado y José Abraham Villa Melchor, tomaron en cuenta que los ácaros son resistentes a los productos químicos, por lo que desarrollaron un producto de origen natural con enfoque ecológico y biorracional para eliminarlos.

Cita:

Para elaborar el compuesto consideraron que los aceites esenciales derivados de plantas son un conjunto de compuestos químicos, como los monoterpenos que actúan en procesos conductuales y fisiológicos en diferentes parásitos. Además, el uso de productos derivados de compuestos naturales reduce la posibilidad de producir miel contaminada con productos químicos o sintéticos y provoca que los niveles de producción y exportación aumenten anualmente en la apicultura mexicana”, destaca el texto.

Cita:

Los alumnos de la maestría en ciencias en biotecnología genómica extrajeron del clavo de olor (Syzygium aromaticum) un derivado de aceites esenciales denominado eugenol en un dispositivo de liberación prolongada que consta de “perlas de olor” con características de retención y fácil impregnación del compuesto, el cual penetra a través de las antenas de los ácaros, les afecta el sistema nervioso y debilita las paredes de sus células, lo cual provoca que dejen de alimentarse y mueran”, agrega el documento.

Para la utilización de este producto, los jóvenes introdujeron el eugenol en perlas de polipropileno, las cuales colocaron en pequeños costalitos de tela porosa que colgaron sobre bastidores.

Los estudiantes politécnicos destacan que el tratamiento tiene una efectividad del 80 por ciento en las primeras 48 horas y al tener las perlas biodisponibilidad de 3 a 4 semanas, por lo que se garantiza el crecimiento sano y normal de las abejas en sus diferentes estadios y producción de miel de alta calidad.

Cita:

Las perlas liberan el compuesto de manera prolongada hasta por cuatro semanas y sus creadores aprovechan la corriente de aire, que de manera natural producen las abejas, para mantener la temperatura de la colmena, para distribuirlo de manera homogénea y lograr que esté biodisponible durante todo el ciclo productivo del insecto, desde su estadio larvario, operculado, nacimiento, vida dentro y fuera del panal”, detallan.

Los jóvenes destacaron que el dispositivo desarrollado representa una alternativa eficaz e inocua que permitirá suplir el uso de tratamientos químicos y sintéticos, además de que ayudará a disminuir los problemas en la producción apícola.

Cita:

La miel que se obtiene después de aplicar el tratamiento cumple con los estándares de calidad establecidos por la reglamentación europea, ya que no contiene residuos de ningún compuesto químico que causen efectos secundarios en la salud humana”, se lee en el texto.

El IPN detalla que el patente del producto se encuentra en trámite y más adelante se probará el compuesto con el apoyo de un productor apícola de Tamaulipas; además, se establecerán mecanismos para transferir la tecnología y extender los beneficios del desarrollo politécnico al mayor número de posible de productores.

Normativa para la Venta directa de Productos Agrarios

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Aunque esta normativa es la específica de Andalucía con algunas peuqeñas diferencias es la misma vigente en otras Comunidades Autónomas.

Sistema LASER de eliminación de varroa

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La descripción es muy buena..... lástima que solo dediquen dos segundos a la demostración práctica ya que sino es solo un sistema de guiado de un láser,, cosa que también tiene su mérito pero seguramente en otros ámbitos:

 

Sólo uno de cada diez apicultores de Castilla y León es profesional

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Sólo uno de cada diez apicultores de Castilla y León es profesional

La apicultura en la región, con 432.536 colmenas, es un motor económico que mantiene en actividad más de 5.000 explotaciones.

Efe. Valladolid Actualizada 31/10/2016 a las 16:50
La apicultura aragonesa vive un 'boom' desde 2012Heraldo


La apicultura en Castilla y León, con 432.536 colmenas, es un motor económico que mantiene en actividad más de 5.000 explotaciones, pero sólo el 12% de los apicultores son profesionales y su número ha descendido en los últimos años, según los datos aportados este lunes  por COAG.

Una de las amenazas de este sector que causan la merma entre los productores profesionales es la importación de miel procedente de países donde existen menos controles de calidad, sanitarios y de trazabilidad, como China y Ucrania, por lo que COAG-CyL acaba de reclamar a los grupos parlamentarios del Parlamento autonómico que insten al Gobierno central a cambiar la normativa actual para que el etiquetado sirva para distinguir entre unas producciones y otras.

Esta organización profesional agraria es partidaria de modificar la normativa española en el sentido de los cambios introducidos en Italia para permitir a los consumidores identificar el origen de las mieles que consumen.

 


Se trata de aprovechar la oportunidad que supone la modificación del Real Decreto 1049/2003, de 1 de agosto, por el que se aprueba la norma de calidad relativa a la miel, (así como su posterior modificación, el RD 473/2015) e introducir "un cambio muy necesario para clarificar el mercado de la miel".

COAG ha denunciado que lleva años alertando de que la falta de transparencia permite a los operadores, por ejemplo, etiquetar mieles de fuera de la UE como "mezcla de mieles UE-no UE" en casos de adición de pequeñas cantidades de miel europea a las mezclas, sin indicar los países en los que las mieles fueron recolectadas, o etiquetar como "mezcla de mieles no UE", sin indicar si la miel comercializada proviene de China o de Ucrania.

Para esta organización esto va en contra de lo establecido en la Directiva 2000/13/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, ya que las leyendas admitidas por la Directiva inducen a confusión a los consumidores que, aunque quieran, son incapaces de identificar el origen de la miel que adquieren.

La situación resulta "cada vez más preocupante porque las importaciones provenientes de terceros países son crecientes y porque las rutas por las que ingresan en nuestro país son cada vez más complejas", en opinión de COAG.

Esta organización agraria ha insistido en que los apicultores profesionales son "muy necesarios porque prestan un servicio público y medioambiental estratégico para la sociedad y la naturaleza: el 76% de la producción de alimentos y el 84% de las especies de plantas dependen de la polinización que realizan las abejas".

La apicultura trashumante: entre robos, impuestos y guerras entre CCAA

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La apicultura trashumante: entre robos, impuestos y guerras entre CCAA

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La apicultura trashumante vive momentos especialmente convulsos, en especial en Castilla y León. Mientras que la producción ha bajado, los precios no suben y la invasión de miel china se incrementa ahora ven cómo se incrementan los robos de las colmenas, los ayuntamientos disparan sus impuestos por instalarse y se abre una guerra entre Comunidades Autónomas.

apicultura trashumanteAsí, ASAJA y la Asociación de Apicultores Salmantinos han acordado utilizar todas las vías, incluida la judicial, para que se deroguen las normativas municipales “inconstitucionales” que impiden los asentamientos apícolas en determinados pueblos de Castilla y León

Incluso ASAJA Salamanca ha llegado a pedir la unión de todo el sector apícola en defensa de la trashumancia ante la posición que están tomando determinados ayuntamientos de Zamora, aprobando normativas municipales inconstitucionales que impiden a los apicultores trashumantes realizar su actividad económica en sus términos municipales.

Cita:

520 colmenas axifixiadas en Zamora y oleada de robos y actos vandálicos en Cáceres, Salamanca, Ávila y Zamora

El caso más sangrante ocurrió hace 10 días cuando en la localidad zamorana de San Viterio fueron asfixiadas las 520 colmenas del joven apicultor salmantino, Jorge Navarro, que incluso había llegado a empadronarse en el municipio para evitar problemas.

Por su parte, La Alianza COAG-UPA Salamanca denuncia un excesivo aumento de los siniestros en colmenas producidos en los últimos cuatro meses. Desde la Organización contabilizan ya 10 siniestros producidos por robos y actos vandálicos en Cáceres, Salamanca, Ávila y Zamora, siendo el más sangrante el sufrido por un apicultor afiliado a COAG Salamanca en Tola de Aliste y San Vitero.

apicultura trashumante 2Esta Organización, tal como ha asesorado a sus afiliados, aconseja a todos los apicultores que sufran actos de este tipo, a que interpongan de inmediato la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil y comunicación a la Junta de Castilla y León, para evitar penalizaciones por incumplimiento de compromisos tanto de la ayuda agroambiental como en las pólizas de seguros.

El grupo de trabajo del sector apícola constituido en COAG Salamanca está trabajando en la elaboración de una propuesta para regular mediante Ley la trashumancia de colmenas en Castilla y León, “ya que la actual normativa que regula la actividad de la apicultura no responde a las necesidades que hoy tiene el sector”.

Cita:

la alianza pide cambios en la ley que frenen la ‘invasión’ de colmenas extremeñas en Castilla y León

Así, denuncian el excesivo celo de los Ayuntamientos de distintas provincias de Castilla y León y Extremadura, que a través de las Ordenanzas  municipales  “primero  pretenden  que  la apicultura  se convierta en una fuente de ingresos para los propios Ayuntamientos, y segundo penalizar y castigar a la apicultura trashumante, la más profesional y representativa de Salamanca y de Castilla y León”.

Igualmente, denuncia que en tanto en cuanto Castilla y León ha decrecido en censo en 5.000 colmenas en los últimos cinco años, en ese mismo periodo Aragón ha crecido en 6.000, Castilla La Mancha en 5.000 colmenas, Murcia en 15.000, Andalucía en 60.000 colmenas, y llama especialmente la atención el crecimiento de Extremadura, cuyo censo en ese mismo periodo se ha incrementado en 200.000 colmenas.

Este aumento de colmenas “que suponen 2.000 asentamientos nuevos en Castilla y León están generando un conflicto de ordenación en nuestra comunidad autónoma, que a partir del mes de junio se ha convertido, como consecuencia del cambio climático y la siembra de nuevas variedades de plantas melíferas (colza, alfalfa, plantas aromáticas…), en el lugar de concentración de colmenas de la mayor parte de España”.


Un grupo de apicultores voluntarios de Salceda destruye nidos de avispa

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Un grupo de apicultores voluntarios de Salceda destruye más de setenta nidos de avispa asiática

Está coordinado por el Concello y trabaja con medios propios y de la Xunta - Actúan en viviendas particulares y en espacios públicos

l. costas | salceda de caselas 04.11.2016 | 02:12

Los voluntarios retiran un nido de avispa velutina. // D.P.
Los voluntarios retiran un nido de avispa velutina. // D.P.
 

Un grupo de cinco apicultores de Salceda de Caselas trabajan desde principios de verano en la destrucción de nidos de avispas asiáticas. Se trata de vecinos formados en la materia que actúan voluntariamente, de manera desinteresada, y bajo la coordinación del Concello, a través de la concejala de Medio Ambiente, Carla Pérez.

Según fuentes municipales, en los últimos cuatro meses han desactivado más de 70 nidos ubicados tanto en propiedades privadas como en espacios públicos. Así, se desactivaron nidos en viviendas, fachadas de edificios, recintos escolares, etc.

Son los propios vecinos los que alertan, llamando al Concello, de la presencia de estos nidos y a partir de entonces el grupo activa un plan de actuación, para acudir lo antes posible al punto afectado. Para ello, estos voluntarios cuentan con sus propios medios, además del material proporcionado por la Xunta de Galicia. "Es a destacar que disponen de una pértiga lo suficientemente ligera que le facilita en gran medida su trabajo, pues no hay que olvidar que son muchos los nidos que se encuentran a bastante altura, por lo que hace más complicado el acceso a los mismos".

El grupo se reúne todas las tardes de martes, desactivando una media de unos seis nidos por jornada de trabajo. Señalan que las parroquias más afectadas son Soutelo, Santa maría y Picoña, en las cuales se registraron un mayor número de intervenciones, prestándose también una especial atención al casco urbano, así como a zonas de máxima urgencia por ser frecuentadas por niños, mayores o personas alérgicas a las picaduras de estos insectos.

Desde el Concello apuntan que en este año 2016 se ha detectado un incremento poblacional de la avispa velutina en el municipio en comparación con los datos registrados en 2015. En este sentido, recuerdan que los principales peligros son el ataque a las poblaciones de abejas autóctonas, así como los riesgos para la seguridad ciudadana, fundamentalmente en los casos de personas alérgicas a las picaduras.

Desde el Concello agraden "enormemente" el trabajo llevado a cabo por este grupo de voluntarios, "sin el cual sería imposible mantener la población de la avispa velutina controlada", pues, en este sentido, aseguran que "la Xunta no hizo sus deberes en este tema, derivándoles el problema a los concellos".

El Parlamento riojano pide que se identifique el origen de la miel en las etiquetas

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El Parlamento riojano pide que se identifique el origen de la miel en las etiquetas

  • El Parlamento de La Rioja ha aprobado por unanimidad una proposición no de ley, presentada por el PSOE, que persigue que toda la miel que se comercialice tenga identificada su procedencia en la etiqueta; algo ante lo que se insta al Gobierno central a actualizar la normativa.
 
 
 
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10/11/2016 13:58

LOGROÑO, 10 (EUROPA PRESS)

El Parlamento de La Rioja ha aprobado por unanimidad una proposición no de ley, presentada por el PSOE, que persigue que toda la miel que se comercialice tenga identificada su procedencia en la etiqueta; algo ante lo que se insta al Gobierno central a actualizar la normativa.

El diputado socialista Jesús María García, en su exposición, ha considerado que la normativa está "atacando" a este sector, de forma que los consumidores españoles no conocen el procedimiento de la miel que compran, mientras en otros países sí se informa en el etiquetado.

Ha añadio que, cuando es mezcla, "se puede etiquetar como miel mezcla, sin especificar países" y esto es perjudicial, también, "para los productores", mientras "solo beneficia a los etiquetadores".

Desde Ciudadanos, Tomás Martínez Flaño ha creído que cualquier normativa en etiquetado debe facilitar "información" al ciudadano sin posibilidad de "inducir a error". Por eso, no le ha cabido duda de que el Gobierno central "tomará nota" de esta reivindicación.

La diputada de Podemos Ana Carmen Sáinz ha relatado cómo, desde 2007, las importaciones de miel desde China se han multiplicado por cinco, y la legislación china es "más laxa" que la normativa comunitaria en la seguridad alimentaria. Algo que supone una "competencia desleal" y una "presión a la baja" de los precios".

La diputada del PP Raquel Sáenz ha invitado, además, a los productores de miel a que se agrupen en una marca que les identifique, "como la Nuez de Pedroso".

Además, a instancias de su grupo, se ha añadido una moción para que también se exija una modificación de las directivas europeas con el fin de que se diferencien las producciones de los apicultores españoles, frente a los de otros países.

ESTATUTO DEL ARTISTA

El Parlamento de La Rioja también ha aprobado una proposición no de ley, del PSOE, para instar al Gobierno nacional a la elaboración, de forma urgente, de un Estatuto del Artista y del Creador, que contemple, entre otras cuestiones, una aplicación adecuada de la normativa de la Seguridad Social para la compatibilidad de las pensiones, sin efecturar diferencias en función del origen de las r

Un emprendedor cántabro monta una empresa para acabar con la avispa asiática

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Un emprendedor cántabro monta una empresa para acabar con la avispa asiática

  • El ingeniero Pablo Ruiz Solar ha encontrado una vía de negocio en combatir "con éxito" a esta especie invasora que amenaza parte del ecosistema de las regiones del Norte

 
 

Pablo Ruiz Solar tiene 27 años y es ingeniero Forestal y de Medio Natural. Ha creado una empresa -'Solución Avispa Asiática'- con la que constata los primeros éxitos en la lucha contra esta especie invasora que amenaza algunos ecosistemas del Norte de España.

Su técnica -asegura- «es rápida y efectiva» y aniquila los nidos de la velutina en poco tiempo y sin dejar restos nocivos detrás. Además, los medios que utiliza para su erradicación -dice- son tan efectivos que no dejan «ningún resto del nido porque se usa un insecticida que no deja residuos en el medio donde se utiliza, ya que ataca única y exclusivamente a las larvas y adultas del interior del nido».

 

Aunque acepta que «la erradicación total es imposible -que nadie se lleve a engaño-», este cántabro, de ideas innovadoras, ha comprobado que su sistema consigue «la estabilización de la población actual, incluso una ligera merma. Es totalmente factible, pero para ello deberíamos remar todos en la misma dirección». Añade que sin una actuación comunitaria «será imposible» acabar con la avispa asiática: «Tiene que ser un esfuerzo en equipo porque, por ejemplo, si en Noja se invierte mucho y se reduce, y en Santoña no se hace nada y se multiplica exponencialmente, al año siguiente Noja no podría pararla».

 

¿En qué consiste este medio de erradicación esperado por todos los apicultores? Pablo Ruiz lo detalla: «Nuestro sistema empieza eliminando el nido al atardecer cuando todas las avispas del avispero están en 'casa', de manera que no existe la posibilidad de que las hembras jóvenes sean fecundadas y puedan crear otro nido. La eliminación es completa», asegura.

Su empresa aplica unas técnicas, basadas en gran medida en las trampas, «que colocamos al entrar la primavera y que tienen la función de atrapar reinas fundadoras ya que por cada una de ellas, ahogada en una de estas trampas, significa entre 2.000 y 15.000 avispas menos, y ya ni contar las que saldrían de dicho nido y así sucesivamente», explica.

Trampas y troyanos

Pablo Ruiz detalla en qué consiste el sistema de trabajo de su empresa: «También colocamos trampas en los apiarios o cultivos de frutos rojos, zonas muy frecuentadas por las avispas, en el primer caso para alimentar a las larvas con abejas, y después para alimentarse las adultas».

Estas trampas -según su diseñador- «son realmente efectivas porque puedes sacar de 50 a 200 avispas de cada una de ellas al día. Pero como bien dice mi padre, es como intentar vaciar el Cantábrico a calderaos. La reina sigue poniendo huevos en el nido diariamente y es una lucha muy complicada, aunque sí está demostrada la merma, ya que por cada avispa adulta que no puede volver al nido a dar de comer a las larvas, matas una adulta y varias larvas más por falta de alimento».

Autolimpieza de los nidos

Otra cosa es la utilización de 'troyanos' que, según este ingeniero, «es algo novedoso pero que tiene gran lógica». Es un procedimiento complicado por el que se atrapan las avispas vivas con una red, las cortan las patas traseras para que no puedan limpiarse, se las acopla 'una mochila' con veneno a la espalda -la mochila hace de separación entre el veneno y la propia avispa- y se las deja libres para que vuelvan al nido.

Explica este técnico que una vez en el nido, al igual que las abejas, la avispa 'sucia' es limpiada por el resto del avispero para eliminar cualquier tipo de resto exterior: «Lo que ellas no saben es que lo que están limpiando es veneno que, al impregnarlas, las mata en cuestión de minutos. A cada avispa que soltamos con la 'mochila' a la espalda se le considera un troyano. Es de gran efectividad cuando hay muchas velutinas cerca, pero si no encuentras el nido, lo atacas desde tu finca».

Para la eliminación de nidos se utiliza un insecticida-acaricida-larvicida con muy baja toxicidad, «con entre 100 y 1.000 veces menos toxicidad» que otros insecticidas del mercado: «Es de amplio espectro, rápida acción y alta persistencia. Por lo que podríamos decir que es idóneo en este caso para los nidos de las avispas asiáticas».

Los apicultores luchan contra la falta de abejas y las amenazas del sector

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Los apicultores luchan contra la falta de abejas y las amenazas del sector

La provincia agrupa a más de 200 trabajadores de la miel que este año se han repartido en ayudas poco más de 300.000 euros - Denuncian que los precios están por debajo de los costes de producción debido en parte a las importaciones de Asia

fran extremera m. palma 20.11.2016 | 05:00

Un grupo de apicultores examina la producción de miel en varias colmenas.
Un grupo de apicultores examina la producción de miel en varias colmenas. L. O.

­La falta de precipitaciones, ciertas plagas que en algunos casos se vinculan directamente con la contaminación y la entrada de miel procedente de China «generada de manera artificial» hace que el sector de la apicultura vea cada vez más negro su futuro.

Numerosos propietarios de colmenas han anunciado públicamente que, sin medidas contundentes y un nuevo año hidrológico deficitario, tendrán que replantearse su ocupación. La miel cada vez les sabe menos dulce, por mucho que se esmeren en ofrecer la máxima calidad a sus clientes.

Según datos oficiales de la Junta de Andalucía, la provincia de Málaga aglutina 225 expedientes correspondientes a otros tantos productores de miel, que gestionan 63.620 colmenas. Es la segunda provincia andaluza que mayor cuota de ayudas públicas percibe, con un montante de más de 300.000 euros. Las ayudas proceden de la cuota para 2016 del Programa Apícola Nacional 2014/2016, cofinanciado por el Fondo Europeo Agrícola de Garantía (Feaga), el Gobierno central y la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural.

Empresas como Bee Garden se encargan de estudiar la vida de las abejas. Para concienciar sobre la importancia que tienen estos insectos Eva Gómez y José Gil, los responsables del negocio, llevan una colmena de observación para acercar las abejas a los colegios, asociaciones o familias interesadas en la conservación medioambiental.

En la actualidad, según la empresa, las producciones de media son inferiores a los 10 kilos, «aún así con esta baja productividad y habiendo consumo en España, tenemos problemas con los precios de la miel de los apicultores españoles, ya que la miel de China a precios muy bajos siendo el etiquetado poco claro para los consumidores».

Hace escasas fechas se celebraba en Granada, el VIII Congreso Nacional Apicultura. El secretario general del sindicato agrícola Asaja Málaga, Benjamín Faulí, asistió para «compartir un problema como la sequía, que afecta a todo el sector vinculado al campo». Faulí explicó que en determinados momentos «agricultores y apicultores» han mostrado determinadas diferencias «pero en la actualidad muchos de los problemas que se sufren son comunes», explicó el responsable provincial.

Faulí aplaudió, por ejemplo, que la Comisión Europea anunciara hace unas semanas que a partir del próximo año se efectuarán análisis de las mieles que llegan al continente europeo procedentes de terceros países. «No es normal que en China haya fábricas de miel. Esta medida va a ser muy interesante para el consumidor, que debe saber a qué se arriesga si decide ahorrarse un euro en el tarro de miel que se lleva a casa», apuntaba.

«En la actualidad estamos produciendo unos 15 kilos al año y deberíamos producir 25», comenta el presidente de la Asociación Malagueña de Apicultores, Fernando de Miguel, quien argumenta que son las ayudas europeas y andaluzas las que permiten a los apicultores de la provincia a solventar la diferencia de gasto.

Pesticidas

Los problemas a los que se enfrenta en la actualidad un apicultor y su fuente de trabajo son muchos y variados. El principal, según el responsable de la organización de apicultores malagueños, que lleva funcionando 30 años y que acoge a más de 300 apicultores, es la cantidad de pesticidas que se vierten en el campo.

Y es que, a las condiciones climáticas se les suma un parásito que lleva en las colmenas desde hace 30 años «pero en los últimos tiempos es cuando ha empezado a hacer más daño», asegura.

Además, también les afecta la cuestión de las exportaciones pues la mayor parte de la miel que se consume en Europa proviene de España.

«La falta de lluvias está dando al traste con la profesión y con la cabaña apícola», confirma el responsable de apicultura del sindicato COAG, Antonio García, que para ilustrar dicha afirmación recuerda los cómputos nacionales del sector: las mieles claras han reducido su producción del 30 al 40% y las oscuras han descendido entre un 20 y un 30%.

La Comisión Europea aprueba el Plan Nacional Apícola para el trienio 2017-2019

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La Comisión Europea aprueba el Plan Nacional Apícola para el trienio 2017-2019

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24/06/2016

La contribución de la Unión Europea al Plan Nacional Apícola español será de cerca de 17 millones de euros para los tres años

Esta cantidad será complementada en igual cuantía por el Ministerio y las Comunidades Autónomas, por lo que, en el cómputo total, serán 33,8 millones de euros

España es el país miembro de la Unión Europea que recibe mayor porcentaje de ayudas (un 15,65% del total), al estar a la cabeza en censo, con 2.722.327 colmenas

El nuevo PNA incluye como novedad, la ampliación de las líneas y medidas a subvencionar

En la reunión del 183º Comité de Gestión de OCM Única que ha tenido lugar en Bruselas, se han aprobado los 27 programas de ayudas a la apicultura presentados por los Estado Miembros. Con esta aprobación, el sector apícola español percibirá 16.905.000 euros procedentes de los fondos comunitarios durante los años 2017, 2018 y 2019, repartidos en anualidades de 5.635.000 euros.  

Estas cantidades serán complementadas en igual cuantía por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y las Comunidades Autónomas, por lo que, en el cómputo total, serán 33,8 millones de euros los que se pongan a disposición de la apicultura española en el próximo trienio.

España es el país miembro de la Unión Europea que recibe mayor porcentaje de ayudas (un 15,65% del total), al estar a la cabeza en censo, con 2.722.327 colmenas, de las que el 80% pertenecen a apicultores profesionales (con más de 150 colmenas).  

NOVEDADES DEL PROGRAMA NACIONAL APÍCOLA

El Programa Nacional de medidas de ayuda a la apicultura para el próximo trienio presenta algunas novedades respecto a programas anteriores que son fruto de la experiencia alcanzada tras 12 años de aplicación desde que comenzaran, en 1998. Estas novedades tienen por objeto fundamentar y optimizar su eficiencia y resultados, dada la condición de España como Estado comunitario de mayor peso en la apicultura europea.

El nuevo Programa Nacional de medidas de ayuda a la apicultura viene a subrayar la necesidad de centrar los recursos financieros en resolver los problemas sanitarios de la apicultura española, y mejorar la calidad y valorización de la miel y los productos apícolas. 

Así, se amplía la línea B, tradicionalmente de lucha contra la varroosis, a otras enfermedades y agresiones de las colmenas y se implanta una nueva línea de ayudas, la línea H, con medidas dirigidas a mejorar la calidad de los productos apícolas con el objeto de explotar el potencial de los mismos en el mercado. Además, se vuelve a activar la línea E, que quedó excluida del último Programa, de ayuda a la repoblación de las colmenas.

Al margen de estas novedades, el programa sigue manteniendo como líneas básicas las ayudas a la formación y asistencia técnica, racionalización de la trashumancia, medidas de apoyo a los laboratorios de análisis de los productos apícolas, y la colaboración con organismos especializados en la realización de programas de investigación aplicada en el sector de la apicultura y de los productos procedentes de la apicultura.

Con estas ayudas se reconoce la importancia de la producción apícola española, que se configura como uno de los mejores modelos de producción sostenible, donde confluyen intereses económicos, medioambientales y sociales al contribuir a la fijación de la población en el medio rural,  facilitando además el equilibrio ecológico y el mantenimiento de la biodiversidad. 

El documento completo del PNA 2017-2019 estará disponible próximamente en la web del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

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